El Sóller Bon Día sumó su décima victoria a costa de un endeble Caja Rural Tintos de Toro. El conjunto solleric, en una buena segunda parte, supo aprovecharse de las carencias zamoranas y romper el partido a golpe de contraataque

De entrada el conjunto de Méndez salió frío a la pista y no lograba imponer su ritmo. Traore estaba desasistida en la pintura y el perímetro no estaba entonado. Y para colmo, no entraban ni los tiros libres. El cuadro castellano veía como su mejor baza, Mosby, ya tenía tres faltas. Aun así, las de Mena mandaban en el marcador y daban cierta imagen de solidez a pesar de algún error infantil.
Pero en la segunda parte, desde una gran defensa y el control del rebote, el Sóller rompió el empate a 30 del descanso. Bastaron media docena de contragolpes y el nulo balance defensivo zamorano para tomar distancia (46-34). La reacción visitante fue tímida, pero insuficiente (46-40).
El Mariana asestó el golpe de gracia en la arrancada del cuarto final con un 12-2 y la misma receta. Con 64-46, el equipo de Méndez dejó el partido sentenciado y los cinco últimos minutos prácticamente sobraron.

diariodemallorca.es




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El gélido ambiente de Mallorca heló las ideas del Caja Rural Tintos de Toro. Esta vez fue la cara B de la cinta la que presentó el conjunto naranja en el pabellón de Son Angelats. El equipo con chispa, carácter, agresividad, talento, acierto y buenas sensaciones no voló a Mallorca. Por el contrario, se presentó el conjunto timorato, triste, gris, desacertado y sin presencia. No había ganas ni intensidad. Lo primero que hay que tener para competir a alto nivel es actitud. Y ese fue el problema de base en la tarde de ayer. Salvo un primer cuarto aceptable, las zamoranas se vieron desbordadas por el partido. Hasta cuatro jugadoras del Caja Rural Tintos de Toro valoraron en negativo.

Las veintiséis pérdidas y el veinticinco por ciento de porcentaje de acierto en los tiros de campo fueron lastres imposibles de superar. Máxime, cuando otro de los mayores debes estuvo en la parcela defensiva. Una primera parte en la que el conjunto naranja se cargó de faltas, pese a no defender excesivamente bien, y un segundo tiempo indolente en ese apartado, echó por tierra cualquier atisbo de reacción.

En definitiva, partido horrible en el que las zamoranas nunca obtuvieron sensaciones positivas y que volvieron a parecerse al conjunto que deambuló sobre la cancha en partidos como el de Celta en el Ángel Nieto a comienzos de año. Eso sí, ayer Juan de Mena le dio minutos a nueve jugadoras, mientras que Sóller tenía a siete. Esta vez el potencial en rotaciones favorecía a las visitantes y no era excusa. Jugadoras como Ferrari, Traoré u Ocete sacaron su mejor cara y lograron grandes valoraciones, no solo por méritos propios, sino también por los deméritos que hizo el CD Zamarat en la localidad mallorquina ayer.

Y todo esto pese a que el Caja Rural Tintos de Toro hizo una primera parte a un nivel más que aceptable. La intensidad que imprimió en el inicio el Sóller Bon Día fue seguido a la perfección por las de Juan de Mena. El conjunto local quiso romper el duelo en el inicio, demostrando su posición cómoda en la tabla clasificatoria, y fruto de ello conseguía una primera ventaja de seis puntos en los primeros compases. Pero las zamoranas, lejos de arredrarse, empezaron a defender, a jugar con fluidez en ataque y sobre todo a conseguir canasta con una relativa facilidad. A partir de coger el ritmo y el timón del marcador en el minuto 2, las pupilas de Juan de Mena siempre fueron los dominadores del luminoso. La diferencia en el rebote resultaba clave. Las zamoranas recogían el doble de rechaces que el Sóller y eso permitía dobles opciones en ataque y sobre todo evitar que el rival se pusiera por delante en el marcador. La prueba es que durante los primeros diez minutos, las mallorquinas no capturaron ni un solo rebote ofensivo. Pero el problema, que a la larga se iba a notar sobremanera, eran las faltas. Solo en el primer cuarto, las visitantes ya contaban con seis faltas en su casillero. Pese a controlar el rebote y a estar más o menos entonadas, el marcador no se despegaba a favor de las zamoranas. El 18-20 dejaba patente la igualdad

(18-20) (12-10) (22-14) (20-11)

Sóller Bon Día 72: Ana Suárez (9), Gabi Ocete (14), Paola Ferrari (19), Traore (17) y Csaszar (11) -cinco inicial-. También jugaron: Quirante, Miteva (2).


CD Zamarat Caja Rural Tintos de Toro 55: Mariona Ortiz (11), Parham (2), Mosby (15), Daria (11) y Tuukkanen (6) -cinco inicial-. También jugaron: Alba García, Gimeno (10), Daira Varas, Salomaa.




ESCASA PRODUCCIÓN OFENSIVA

El segundo cuarto fue también igualado. Eso sí, las mallorquinas comenzaron a pegarse en la pintura y los rebotes comenzaron a caer más del lado local que visitante. Eso facilitó que el cuadro de Méndez se pusiese por delante en el marcador y manejara las primeras pequeñas ventajas. Además, las faltas seguían siendo el enorme caballo de batalla del Caja Rural Tintos de Toro. Al descanso, Laura Gimeno se iba con cuatro faltas, Parham con tres y Mosby con otras tantas. Aún así, la igualdad se mantenía y el tiempo de asueto llegaba con empate a treinta. Eso sí, el parcial de 12-10 evidenciaba los errores en los ataques que cometían uno y otro conjunto, erráticos de cara al aro rival.

Llegaba el descanso y estaba claro que el conjunto que lograse afinar sus lanzamientos se llevaría el encuentro, dados los bajos porcentajes de tiro de ambos.

Pero el descanso, lamentablemente para los intereses zamoranos, le vino mucho mejor al Sóller Bon Día. Un Sóller que sin hacer un cuarto especialmente brillante aprovechó la desconcertante pasividad del Caja Rural Tintos de Toro para hacer 22 puntos en este cuarto. De esos tantos, más de la mitad se produjeron en canastas sencillas, balances ofensivos no corridos por el Zamarat y bandejas imposibles de fallar. Fue en este cuarto cuando se empezaron a cimentar las ventajas claras de las mallorquinas. Esa pasividad defensiva zamorana, unidas a las innumerables pérdidas, hicieron que el cuarto finalizase con una ventaja de ocho puntos para las locales. El partido estaba encarrilado, y solo un cambio de actitud por parte de las de Juan de Mena podía arreglar el partido.

Pero ese cambio no solo no llegó, sino que se pronunció aún más la desidia en la defensa zamorana. Las enormes pérdidas de balón de las zamoranas y los balances defensivos no corridos, dejaban patente que el conjunto naranja arrojaba la toalla en un último cuarto que fue un trámite y solo sirvió para que las locales engordasen las estadísticas. Lo que está claro es que sumando solo 55 puntos a domicilio, la derrota está casi garantizada.

Al final, una derrota por diecisiete puntos que no es que refleje la diferencia de plantillas, sino la diferencia entre la actitud de unas y otras. Y lo peor es que a partir de ahora llega un duro mes de febrero en el que las zamoranas se medirán a cuatro equipos de la zona alta: Girona, Rivas, Zaragoza y Gran Canaria; y a un solo conjunto de la zona baja, Ibiza y a domicilio.

El detalle, el debut de Henna Salomaa, último fichaje del Zamara





JUAN DE MENA: "REGALAMOS MULTITUD DE CANASTAS"

Juan de Mena estaba muy enfadado al término del partido tras ver una de las versiones más pobres de su equipo en lo que va de temporada. El entrenador del Caja Rural Tintos de Toro achacaba la derrota, en gran parte, a la poca intensidad que demostró el equipo sobre todo en la segunda mitad: «No podemos permitir lo que hemos hecho. Les hemos dado muchísimas facilidades para anotar canastas muy fáciles en contragolpes que terminaban en unos por cero y eran regalos constantes. Parecíamos cadetes o júniors. No hemos estado intensas atrás y después de ver lo que nos costaba anotar a nosotras no entiendo como le dábamos tantas facilidades al rival. Es difícil de explicar lo que ha pasado porque creo que esto no va a pasar el resto de la temporada. Ha sido el peor partido porque hemos cometido fallos indignos de la categoría en la que estamos», decía Mena.

Un entrenador que también hablaba de las faltas cometidas por su equipo: «En la primera parte nos hemos ido muy cargadas de faltas y eso también se ha notado. No creo que haya sido el detonante de nuestra derrota ni el mayor problema, pero sí que es cierto que fuimos al descanso con jugadores cargadas de faltas».

Además, también hablaba del calendario que tiene a partir de ahora: «Sabíamos que era un mes de febrero complicado pero tenemos claro que si jugamos como hoy vamos a perder todos los partidos. Estoy muy disgustado con mi equipo porque hemos hecho un muy mal encuentro. Además, las pérdidas que hemos tenido han sido muchísimas y eso también es falta de concentración. Pero lo que más me duele es que esas pérdidas acaben en bandejas fáciles y no se hagan balances para defender», finalizaba.

Por otro lado, Laura Gimeno fue una de las jugadoras del Caja Rural Tintos de Toro más destacada. Logro dobles dígitos en anotación aunque no pudo contribuir a que su equipo ganara en un partido muy flojo del colectivo. Al término del duelo, la zaragozana apuntaba que: «Ha sido un duelo muy diferente al del pasado sábado. No hemos estado cómodas, no nos hemos adaptado al intenso frío que hacía en el pabellón y salvo un poco al principio, no hemos jugado como sabemos y como nos gusta. Nos hemos atragantado con la zona que nos han impuesto desde el inicio y creo que no la hemos leído nada bien. Creo que tenía fisuras y que su forma de defender era muy arriesgada. Dejaban hacer con facilidad uno contra uno pero no supimos verlo y eso nos hacía dar pases muy arriesgados que acababan en pérdidas. Además, esas pérdidas se transformaban en canastas fáciles». Precisamente esas canastas fáciles hicieron mucho daño: «Creo que ha sido un día malo en todo. No dábamos buenos pases, hacíamos pérdidas tontas y encima ver cómo el rival te hacía canastas fáciles en transiciones rápidas nos dejaba muy tocadas. La actitud no ha sido buena y hay que corregirlo porque tenemos un mes duro».

Y es que precisamente el calendario no es fácil para las zamoranas: «Somos conscientes que este mes será ante rivales complicados, de la zona media alta. El único que está abajo es Ibiza, pero lo tendremos que jugar fuera de casa. Eso sí, que nadie dude que vamos a luchar todos ellos y no se lo pondremos fácil a nadie. Hay que levantarse de esta derrota», concluía