El que es, probablemente, el mejor equipo de baloncesto femenino del universo FIBA visita esta tarde, a partir de las 19 horas, el Pabellón Municipal de Santa Eulària des Riu. El potente Ros Casares aterriza hoy en Eivissa para medir fuerzas ante el Palacio de Congresos, un plantel que intentará evitar que las valencianas entren en su feudo como un elefante en una cacharrería.

La labor, no digamos la victoria, se antoja «muy complicada» para Miguel Ángel Ortega, entrenador del club ibicenco, que ve casi irrealizable batir a un contrincante que cuenta sus quince partidos en Liga Femenina por victorias. Eso sí, el técnico catalán aspira a que el choque ante el conjunto del Turia sirva para curtir más a unas ibicencas que esperan ser el equipo de moda de la segunda vuelta.

De momento, la semana pasada ya se apuntaron la segunda victoria del curso ante el Celta, un soplo de aire fresco para un Puig d'en Valls con necesidad de oxígeno. El quíntuple empate a cuatro victorias que les precede les da confianza para agarrarse a la salvación en un futuro próximo, apoyadas en la mejora experimentada en el juego interior.

En clave interior
Bregar contra Lauren Jackson, o Ann Wauters puede servir para que recién llegadas como Charity Szczcechowiak o Jill Bettonvil, junto a Aina Denti, sigan cogiendo kilómetros de vuelo. Las pívots ibicencas tendrán una difícil tarde en la pintura, ya que la visita del Ros Casares comportará el retorno de la bahameña Sancho Lyttle, la mejor jugadora de la historia del club santaeulaliense.

De esta manera, los directivos del PDV confían en el ‘efecto llamada' de un rival de alta alcurnia para que las gradas del Municipal luzcan más llenas de lo habitual ante las valencianas. Salvo sorpresa mayúscula ante el cuadro de Roberto Íñiguez, la Liga volverá a dar opción al Palacio el 4 de febrero con su visita a la cancha del Cadí La Seu d'Urgell.

Miguel A. Ortega, entrenador del PDV: «Hay que disfrutar de este espectáculo llamado Ros»
«Ganar es casi imposible, pero, seguramente, disfrutaremos de este espectáculo llamado Ros Casares, es una satisfacción jugar contra ellas», comentó ayer el preparador catalán, que espera que el partido sirva de adaptación para Charity. A pesar de su pesimismo sobre la cita de hoy, Ortega aventura que el PDV «luchará hasta el final y no va bajar los brazos. Peleará por salvarse».

Roberto Íñiguez, entrenador del Ros Casares:  «Aunque juguemos contra el último no admito relajación»
«No veo que esto sea un partido entre las primeras clasificadas y las últimas. No admito relajación, el Ros Casares tiene que mejorar partido a partido». Así de ambicioso se mostró Roberto Íñiguez en la víspera del choque contra el Palacio. El vitoriano espera que sus jugadoras no acusen el largo desplazamiento de Euroliga que las llevó a Ekaterimburgo (Rusia). Además, declaró que confía en las opciones insulares para mantener la categoría: «Los fichajes les han fortalecido».