El Celta se complica la vida. Cuando estaba en condiciones de dar el
paso casi definitivo para la salvación las de Colinas cayeron en su
pista tras un partido en el que falló en dos aspectos fundamentales: por
un lado en el rebote defensivo, y por otro en no ser capaz de frenar el
tiro exterior del cuadro ibicenco. Los primeros minutos del
encuentro fueron un tanto extraños. El Celta salió mucho más metido al
partido, y esa circunstancia fue aprovechada por las viguesas para
mandar en el marcador con relativa comodidad. Aunque Damiris Dantas no
estaba acertada, debido a los problemas musculares que tiene, la
actuación de Adams en esos primeros minutos levantó a los aficionados de
sus asientos, sobre todo por la forma en la que sucedía, ya que no
podemos olvidar los problemas que arrastra la americana y que salió al
campo con un aparatoso vendaje. Fueron unos primeros minutos en donde
las viguesas hicieron soñar a los aficionados con una cómoda victoria,
pero como no podía ser menos la realidad fue otra. Las viguesas mandaban
en el marcador por nueve puntos de diferencia a tres minutos para la
conclusión del cuarto. Se acentuaron los problemas de Damiris y Adams,
optando Colinas por sentar a la brasileña y utilizar solamente a la
americana. Lógicamente las diferencias se redujeron en el marcador.
Ibiza dominaba el juego bajo el aro superando en la faceta reboteadora a
las viguesas, que comenzaban a tener problemas, aunque llegar on al
final del cuarto con seis puntos de ventaja. Ibiza se centró en el
segundo cuarto. La aportación ya no se reducía solamente a Nwamaka ya
que Denti y Klein también aportaban, con lo que tras el primer minuto de
juego del segundo cuarto conseguían ponerse a un punto de las viguesas,
20-19. Colinas tenía que administrar a sus jugadoras "tocadas", lo que
provocó que el marcador fuera de ida y vuelta. A seis minutos para el
descanso, el Celta se coloca en zona, lo que provoca que Ibiza baje y
las cosas se vuelvan a igualar. Al descanso el Celta vencía por cinco
puntos de diferencia, 32-27, y además del resultado, la mejor noticia
era la tercera personal de la americana de Ibiza, que condicionaría su
juego.
Colinas y Ortega pusieron toda la carne en el asador al
comienzo del tercer cuarto. Damiris y Adams por parte viguesa y Nwamaka
por el lado ibicenco. El partido parecía controlado por las viguesas que
tenían seis puntos de ventaja en el marcador, pero un cambio a zona de
Ibiza provocó varias pérdidas y que a seis minutos para el final, el
marcador se apretara hasta un 38-37.
Ortega pidió un tiempo muerto
para ajustar la defensa de Ibiza que dejaba demasiado sola a Adams, que
anotaba con relativa comodidad. Sin embargo, una vez que la americana se
fue al banquillo, el recambio lo tomó Dantas, lo que obligó al técnico
ibicenco a pedir su segundo tiempo muerto, con un marcador de 48-42 para
las viguesas.
Denti, sobre todo, y Kleijn tomaron el relevo de la
americana en la faceta anotadora del Palacio de Congresos de Ibiza, que
volvió a meterse en el partido gracias a su acierto en los lanzamientos
exteriores y a su superioridad en el rebote, que le permitía disponer de
segundas opciones de tiro que le permitieron llegar a los diez minutos
finales con un punto de diferencia en el marcador, 50-49.
El último
cuarto comenzó con muchas dudas por parte de ambos equipos, a los que le
costaba demasiado anotar. El Celta, por su parte, ofrecía demasiadas
facilidades en defensa con segundas opciones de tiro para las ibicencas,
que le permitían mantenerse en un corto margen de puntos. Un nuevo
triple le dio alas al equipo ibicenco, que se puso por delante en el
marcador. A cinco para el final, Ibiza vencía por cinco puntos, y
Colinas pedía su segundo tiempo en el plazo de minuto y medio. Las cosas
no marchaban bien y las dinámicas habían cambiado, ya que ahora era el
Palacio de Congresos el que estaba lanzado.
La precipitación llegó al
equipo vigués, que forzaba los tiros exteriores buscando jugadas
rápidas mientras que Ibiza era todo lo contario. Dantas le dio vida al
partido, pero un triple de Bettonvil poco menos que lo sentenció a dos
para el final, 58-66.
farodevigo.es
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El Palacio de Congresos se metió de lleno en la lucha por la
permanencia después de vencer ayer en el pabellón de As Travesas a un
Celta que falló en dos aspectos fundamentales, por un lado en el rebote
defensivo, y por otro en no ser capaz de frenar el tiro exterior del
cuadro ibicenco. El cinco local salió más metido al partido, y
esa circunstancia le vino bien para mandar en el marcador con relativa
comodidad. Aunque Dantas no estaba acertada, debido a sus problemas
musculares, la actuación de Adams en esos primeros minutos levantó a los
aficionados de sus asientos, ya que también estaba 'tocada'. Las
gallegas mandaban en el marcador por nueve puntos de diferencia a tres
minutos para la conclusión del cuarto. Con los problemas en las
interiores de las locales, las diferencias se redujeron en el marcador.
El PDV dominó el juego bajo el aro superando en la faceta reboteadora a
su rival, que comenzó a tener problemas, aunque consiguieron llegar al
final del cuarto con seis puntos de ventaja (20-14). El plantel
santaeulaliense se centró en el segundo cuarto. La aportación ya no se
reducía solamente a la pívot nigeriana. Denti y De Kleijn también
aportaban, con lo que tras el primer minuto de juego del segundo cuarto
conseguían ponerse a un punto de las viguesas, 20-19. A seis minutos
para el descanso, el Celta se colocó en zona, lo que provocó que las de
Miguel Ángel Ortega bajaran su acierto en ataque (32-27 al descanso). El
partido parecía controlado por las viguesas, que tenían seis puntos de
ventaja en el marcador, pero un cambio a zona del Palacio provocó varias
pérdidas y que, a seis minutos para el final, el marcador se apretara
hasta un 38-37. Denti, sobre todo, y De Kleijn espolearon a las
pitiusas, que volvieron a meterse en el partido gracias a su acierto en
los lanzamientos exteriores y a su superioridad en el rebote, que le
permitía disponer de segundas opciones de tiro que le permitieron entrar
en el último cuarto uno abajo (50-49). El último cuarto comenzó
con muchas dudas por parte de ambos equipos, a los que les costaba
demasiado anotar. Un nuevo triple dio alas al equipo ibicenco, que se
puso por delante en el marcador por primer vez en el partido. A cinco
para el final, el PDV vencía por cinco puntos, y Colinas pedía su
segundo tiempo en el plazo de minuto y medio. Un triple de Bettonvil en
los instantes finales (58-66) puso la sentencia. ReaccionesMiguel Ángel Ortega, entrenador del Palacio Estamos dispuestos a dar guerra»El
técnico del PDV aseguró que la victoria demuestra que el equipo sigue
vivo: «Fuimos capaces de llegar con opciones a los minutos finales y
estuvimos acertadas. Estamos dispuestas a dar guerra», dijo. ÁREA 11 |