 El conjunto salmantino se hizo fuerte desde la defensa y, gracias a
ella, el equipo pudo correr y romper a su rival, preparando la victoria
en el segundo cuarto y remantándola en el tercero con un gran porcentaje
de tiro exterior (al final fue de 8/16, 50%), que les hizo después
aguantar una renta ya siempre superior a los 10 puntos.
Comenzaron, sin embargo, las charras más inspiradas en defensa que en
ataque. De hecho, la zona que en los primeros minutos impusieron las
rusas pareció bloquear psicológicamente a las locales, que no
encontraban el camino al aro. Sin embargo, tras unos minutos
centrales más igualados, llegó el final de este primer parcial que fue
una locura con unos seis triples consecutivos de ambos equipos, que
dejaron en 16-16 el resultado al final del cuarto. En el segundo
parcial, las cosas fueron diferentes para las charras, con una Dewanna
Bonner en sus números, sumando hasta 11 puntos en estos diez minutos,
ayudada por la velocidad que Avenida dio a su juego. Construyendo
desde atrás, con una férrea defensa, las charras estuvieron muy atentas a
cortar las líneas de pase de Nadezhda para correr en cuanto veían
hueco. Al final, 38-31 al descanso, a pesar de que Avenida sumó 9 puntos
de renta máxima en varios momentos de este cuarto. Entre las
rusas, la ex de Rivas Jelena Dubljevic fue la que más peligro creó a la
defensa salmantina por su polivalencia de fuera a dentro. Y si en
el segundo cuarto fue Bonner la que llevó la batuta ofensiva, en el
tercero fuer Erika de Souza la que se puso el mono de trabajo y con seis
puntos consecutivos nada más comenzar dio a Avenida la primera renta
superior a los 10 puntos en el partido. En los minutos siguientes,
mientras todas las jugadoras azules sumaban, Avenida se iba
distanciando más y más en el marcador hasta llegar a los 14 puntos de
renta con los que las charras encararon el último cuarto (59-45). En
el último parcial volvieron a igualarse las fuerzas de ambos equipos,
con una técnica a Lucas Mondelo por medio y defensas mucho más agresivas
por las dos partes, aunque el daño estaba ya hecho y el partido, ganado  Isabel de la Calle
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