El Celta femenino intenta rearmarse tras la fuerte derrota sufrida el sábado pasado en su visita a Girona. Carlos Colinas, entrenador del equipo, es categórico a la hora de establecer si el equipo estaba recuperado anímicamente del partido. "Sí, obligatoriamente", responde con contundencia. Sin embargo, lo que más preocupa al técnico es la situación física, pues han sido tres jugadoras las que han regresado con problemas. Leo Kooij y Marina Delgado están prácticamente recuperadas y el técnico no duda de que podrá contar con ellas para viajar a Zamora. La mayor preocupación es la situación de la brasileña Damiris Dantas. Nada más llegar a Vigo pasó por la consulta del doctor Quirós en la Clínica de Fátima para estudiar los problemas que tiene en la rodilla. De momento la jugadora está descansando y no se confía en que pueda jugar en Zamora.

La otra jugadora con problemas, Anna Gómez, parece totalmente recuperada y ayer se entrenó con normalidad. Su presencia es importante de cara al importante choque ante las zamoranas.

El partido del sábado (18.00) en Zamora significa el comienzo de la segunda vuelta del campeonato. Una fase en donde las viguesas deberán sumar, al menos, cinco victorias más para conseguir la permanencia. Una situación parecida a la de la temporada pasada, en la que el equipo vigués, que acumula tres triunfos, contaba con uno más, aunque en esta ocasión hay más equipos implicados moviéndose en un escaso margen de puntos. "Somos seis equipos para dos plazas", apunta Colinas. "Creo que Ibiza se va a meter en la pelea por la permanencia".

La primera vuelta del equipo no se puede considerar como buena en lo que a resultados se refiere, pero sí en cuanto a sensaciones. De los trece partidos disputados, el Celta femenino bien podría haber conseguido alguna victoria más que hubiera aliviado su camino por el campeonato. Los partidos ante Caja Rural Zamora, Jopisa Burgos y Cadi La Seu se saldaron con derrotas por escaso margen.

Una primera vuelta en la que la americana Demetress Adams y la brasileña Damiris Dantas fueron las dos jugadoras más regulares del equipo. De la que se esperaba más era de la senegalesa Aya Traore, sin bien los problemas al comienzo del campeonato le pasaron factura y en las últimas jornadas está comenzando a demostrar lo que se espera. "Se parece más a lo que conocíamos de ella", indica Colinas. Su aportación tiene que ser clave.

Zamora es el primer peldaño de la escalera hacia la salvación. Colinas indica que "es un partido importante. Estuve viendo el partido que jugó el pasado fin de semana ante Navarra, en un partido muy igualado que se resolvió en la prórroga y que pudo ganar cualquiera de los dos equipos"

Raúl Rodríguez
farodevigo.es