 El Celta femenino es otro de los equipos que también volvió a los
entrenamientos de cara al reinicio de la competición previsto para la
próxima semana. Apenas han disfrutado de cinco días de descanso en
Navidad, un descanso corto, pero que ha servido para mantener a la
plantilla más "enchufada". Carlos Colinas prácticamente contó desde el
miércoles por la tarde con la totalidad de las jugadoras, ya que la
única que faltó fue la americana Demetress Adams, que tuvo un problema
con el billete y finalmente salió ayer estando prevista su llegada para
el día de hoy.
Quien también está en Vigo es la base Anna Gómez, que visitó al doctor
Quirós en la Clínica de Fátima para ver la evolución del esguince que
sufre en la rodilla. Las noticias no han podido ser mejores, ya que el
galeno le ha dicho que si todo transcurre igual que hasta ahora, podrá
jugar a pleno rendimiento el día 7 de enero en el partido ante el
Girona, último de la primera vuelta, aunque incluso podría echar una
mano el próximo miércoles en Navia frente el Sóller.
El equipo vigués
comenzó a preparar con intensidad el partido del próximo miércoles día
cuatro de enero, a partir de las 20.30 horas, en el Polideportivo de
Navia ante el Soller Buen Día. El equipo balear se encuentra situado en
la tercera posición de la competición, con ocho victorias y tres
derrotas, por lo que poco menos que tiene hecho el objetivo que se había
fijado al comienzo de temporada, y que como en la mayoría de los
equipos de la Liga Femenina, no es otro que conseguir la permanencia en
la categoría.
Sin embargo la complicada situación económica también
está pasando factura en el equipo entrenado por Jorge Méndez, que ha
vivido unas complicadas vacaciones. Por un lado, en el último partido
antes del parón, Cristina Sousa y Brittany Spears se despidieron del
equipo con la intención de aliviar la presión económica, una vez
conseguida la ansiada permanencia.
Sin embargo no fueron las únicas,
ya que Carolyn Swords le comunicó al club que no volvería tras las
vacaciones, y que su intención no era otra que fichar por un equipo de
la liga turca. Por si no fueran pocos los problemas que tenía, se le
unió la lesión de Stefi Miteva, que se lesionó en el choque ante el
Obenasa Navarra y parece que puede tardar algún tiempo en recuperarse.
Toda
esta situación, provocó que el Sóller volviera a la actividad con tan
sólo siete jugadoras, lo que obligó al club a buscar algún refuerzo para
completar una plantilla que había cambiado mucho con relación al inicio
de temporada. La elegida fue la húngara Andrea Csaszar, pivot de 29
años y 2.00 de altura que inició el año jugando en Suiza después de
haber sido madre, y ya está a las órdenes de Jorge Méndez para debutar
el próximo miércoles ante el Celta.
Un Celta femenino que necesita la
victoria para abrir hueco con sus rivales más directos, Hondarribia
Irún y, sobre todo, Navarra, que iguala a victorias con el equipo vigués
después de la victoria conseguida ante el Cadi La Seu, lo que deja a
los tres equipos empatados a dos victorias, a dos jornadas para la
conclusión de la primera vuelta de la competición
Raúl Rodríguez farodevigo.es |