 Habían pasado dos meses desde la última victoria y Obenasa Lacturale
necesitaba volver a tener las sensaciones que da un triunfo: las
sonrisas, los abrazos, las bromas a la salida, el calor de su público... Esta jornada lo logró, no sin esfuerzo, ante el Cadi La Seu D¿Urgell, sumó su
segundo triunfo esta temporada y escaló hasta la undécima plaza para
tomar aire
La fortaleza mental le dio la victoria al equipo rosa. Las navarras
fueron mejores que su rival durante muchos minutos, se pusieron por
delante y por dos veces resistieron los eléctricos intentos de remontada
de su rival. Obenasa se supo sobreponer a eso y también a una actuación
arbitral esperpéntica. Ya en el primer cuarto habían señalado una
antideportiva que nadie vio y una técnica a César Rupérez, que siempre
fue tratado de forma muy distinta a Andreu Bou. A los cinco minutos el
técnico navarro tenía a tres jugadoras en el banquillo para protegerlas
de las faltas. Pese a las dificultades, Obenasa Lacturale dio la
cara. En el primer cuarto centró sus esfuerzos en marcar el ritmo de
partido y parar el rápido juego de las visitantes. Lo logró en defensa,
pero no terminó de encontrar el camino en ataque (15-15). Con la primera
parte del trabajo hecha, las de Rupérez ofrecieron su mejor versión en
el segundo cuarto. Obenasa consiguió mover el balón con mucha más
velocidad que en anteriores partidos, lo que le permitió abrir el campo y
encontrar posiciones de tiro cómodas. Así, el porcentaje de acierto del
equipo rosa desde la línea de tres fue mayor que en otros encuentros.
Amenazadas desde el perímetro, las visitantes tuvieron que abrirse y
Melissa Dennett estuvo lista para aprovechar la circunstancia. Al
descanso Obenasa recogía el fruto a su buen trabajo (37-27). Tras
la salida del vestuario el equipo navarro vio amenazada su renta, pero
aguantó el tipo gracias a la pelea bajo el aro de Dennett y el acierto
desde fuera de Montagnino. Obenasa no se arrugó en la pelea cuerpo a
cuerpo y supo sacar partido de los tiros libres para conservar la
distancia antes de los diez minutos finales (59-49). Ahí Obenasa
aguantó de nuevo el tipo tras el arreón que llegó a poner a La Seu a
sólo 4 puntos. Las navarras apretaron los dientes en defensa y supieron
sufrir en los peores momentos, en los que la brillantez dejó paso a la
efectividad de Rad. Así el equipo logró sobreponerse a todo y celebrar
un triunfo que sabe a gloria. Rupérez: "Sólo puedo dar la enhorabuena porque ha sido difícil""Llevamos
unos cuantos fines de semana buscando una victoria. Lo más importante
es el refuerzo a todo el trabajo de estas semanas. Yo creo que habíamos
jugado mejor que para llevar una sola victoria. El equipo ha hecho un
gran esfuerzo físico para recuperarse del partido del jueves, también a
nivel mental y sólo puedo dar la enhorabuena porque ha sido difícil. A
mí me ha sorprendido mucho (el arbitraje) al comienzo. A nosotros no nos
pitan así fuera de casa. Algo tenemos que trasmitir para que los
arbitrajes en el comienzo de partido sean así, porque el jueves y hoy a
los 5 minutos tres jugadoras tenían que estar en el banquillo con
problemas de faltas
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