
Contra la crisis, juventud. El Celta femenino, por inclinación natural y
ajuste presupuestario, acentúa la apuesta de las últimas campañas.
Afronta la temporada en Liga Femenina con una plantilla profesional de
22,4 años de edad media. Cifra que se reduce a 21,4 si se incluye en la
ecuación a las dos júniors que trabajarán diariamente con las mayores.
Las etiquetas biológicas se establecen por comparación más que en
términos absolutos. La senegalesa Aya Traore será la anciana del grupo,
lo que quizás no sospechaba cuando en julio cumplió 28 años.
Es el camino que el Bosco ha elegido, con el único reto de la
supervivencia en la máxima categoría. El presidente, Paco Araújo, se
temió la desaparición. Manejó durante algún tiempo la hipótesis de
militar en Liga Femenina 2. No había plazas vacantes. Sus colaboradores
le animaron a conservar el sitio entre los grandes. Tocaba relevo en el
banquillo. Miguel Méndez se fue al Rivas. Irrumpió
Carlos Colinas,
director deportivo hasta entonces, en compañía de sus ayudantes en la
cantera. La línea había quedado trazada.

"
En estas condiciones,
hemos optado por este equipo", argumenta Colinas. "
Podíamos haber
invertido el dinero en dos jugadores experimentadas, que fuesen
importantes. Hemos preferido apostar por jugadoras que nos permitan
trabajar de determinada forma, que crezcan y a la vez hagan crecer al
equipo, como sucedió en su momento con Laura Nicholls y Alba Torrens".
Les
ha salido una plantilla corta en efectivos además de en vida, aunque ya
advierte Colinas que en su mente habitan doce piezas y no las diez del
plantel profesional. Las júniors
Cristina Loureiro y
Marta Canella se
ejercitarán cada día con las mayores, "
entrarán en la rotación de los
entrenamientos e incluso pueden tener minutos de partido, los que se
merezcan. No tengo complejos._No me fijo en el DNI", recita Colinas.
"
Siempre han competido en equipos de edad superior. Marta tiene un
especial temple._Están entrando en la dinámica de un equipo profesional y
no desentonan".
La recta contempla un incremento del producto
propio: una viguesa (
Deborah Rodríguez), una arousana (
Sara Gómez), una
baionesa (
Marta Canella), dos ourensanas (
Centeno y Loureiro).
Delgado,
aunque balear, llegó al club en 2009 siendo júnior.
Si bien las
urgencias son comunes, los remedios difieren dentro de la
categoría._Solo
Canarias opta por una vía similar.
Ros y
Perfumerías se
mantienen al margen, con golosas chequeras. Los otros clubes se confían a
siete u ocho jugadoras consolidadas y rellenan plazas con las jóvenes.
En el Celta, la excepción es la regla.
Colinas acepta el peaje que el
proyecto implica. "
Somos capaces de lo mejor y lo peor. En el último
cuarto de la Copa Galicia nos metieron 31 puntos; también nosotros
anotamos 18 en los últimos cinco minutos. Nuestro reto es ser más
estables, minimizando las catástrofes. No podemos viajar en la montaña
rusa", aunque ya anticipa: "
Son defectos inherentes a la juventud".
Armando Álvarez
farodevigo.es