Si el viernes en Manacor, arrancó el equipo con un impactante 23-0 frente al Sóller Bon Dia, ayer casi se repite de forma mimética el 'no arranque' de las ibicencas. Al minuto siete de partido, el parcial era de 1-23.  Y al igual que pasó en Manacor 24 horas antes, el Palacio de Congresos se despertó, aunque no pudo evitar que durante el partido las transalpinas se moviesen en distancias de 15-20 puntos a su favor. Las ibicencas transmitieron ayer inseguridad, falta de convicción con lo que tienen entre manos.

Sobre todo, miedo. Mucho miedo a la hora de atacar -llámese inseguridad- y temor a ser intensas en defensa. De ello se aprovechó el cinco de Valter Montini, que apoyándose en una efectiva Martina Crippa se colocó de salida con un 1-13 que se convirtió en un 5-27 que se agrandó al minuto 15 a un sideral 12-34.

Agarradas a la defensa
En el tercer cuarto, mientras Giulia Arturi martilleaba desde el perímetro seguía martilleando a las pitiusas -diez puntos y 2 de 2 en triples- las de Miguel Ángel Ortega se agarraban en defensa para intentar equilibrar un poco las cosas. Solo Dennett y, a ratos Scanlon, lograban sumar, pero la distancia seguía siendo considerable (23-41) acabando el tercer cuarto con un insalvable 34-52.

Y pese a que en el postrero período, las pitiusas 'maquillaron' el marcador con un parcial de 22-15, el 56-67, sumado a los otros registros que viene dejando la pretemporada de las pitiusas, crean un panorama como poco inquietante para las de Santa Eulària a una semana de su estreno oficial en la Liga Femenina. La décima campaña del club en la élite requerirá un esfuerzo extra.

"Con lo gastado no se puede pedir más"

Miguel Ángel Ortega se aplicó el dicho de «al mal tiempo, buena cara» para explicar lo que le tocará vivir esta temporada al Palacio de Congresos: «Las jugadoras se han de quitar el miedo de encima a defender, saber que pueden competir y que pueden ganar a sus rivales, tenemos demasiadas dudas. Esto nos ha pasado el viernes en Manacor, y ante las italianas, también». A continuación les dio una palmadita a sus jugadoras: «Estoy contento con el trabajo de ellas, este es el equipo que tenemos, con lo que se ha gastado no les podemos pedir más. Con ellas vamos a competir. Falta experiencia en algunas de ellas, pero con el paso de los partidos esto se logrará».

Del rival transalpino, valoró su calidad «y su competitividad». «Se nota que es un equipo fuerte y con muy buenas jugadoras. Con todo, creo que las nuestras no han estado tan lejos de nosotros», comentó