 Con solo 19 años ya sabe lo que es tener una medalla de oro al cuello.
La compostelana Arantxa Mallou, ganadora del Europeo Sub-20 con la
selección española de baloncesto, inicia esta temporada una nueva etapa
en el equipo de Las Rozas en Madrid. Compañía de María, Celta de Vigo y
el Ensino en Lugo son algunos de los clubes que disfrutaron hasta ahora
del talento de esta joven promesa del baloncesto español. Pese a todo,
el éxito no se le sube a la cabeza, y Arantxa compagina su brillante
trayectoria en el mundo de la canasta con la exigente carrera de
Medicina, que este año cursará en la madrileña Complutense. ¿Cuándo descubriste tu afición por el baloncesto? ¿Tuviste siempre el apoyo de tu familia? Yo
jugué desde muy pequeñita, ya desde los ocho años. Mis padres juegan al
baloncesto, mi hermano también y en la familia hay muchos antecedentes.
Desde muy pequeña yo ya tenía un balón en la mano, y siempre lo cogí
con muchas ganas. ¿Desde cuándo formas parte de la selección española de baloncesto? Ya
desde muy pequeñita, desde los 10 años. He ido a concentraciones de la
selección con la Sub-16, la Sub-18 y ahora, lo último, con la Sub-20. Recientemente
te has proclamado ganadora del campeonato europeo con la Sub-20. Eres
muy joven y ya llevas una medalla de oro. ¿Cómo te sientes? Siempre
repetiré lo mismo a todo el mundo que me lo pregunte. Creo que es algo
inexplicable, lo que se siente en ese momento es increíble, la
experiencia, lo que vives, todo el mundo que se vuelca contigo, la gente
que te apoya. Es un cúmulo de sensaciones, cuando estás en el podio no
puedes dejar de pensar en todo lo que te ha pasado. Y recordarlo con
añoranza y con mucha felicidad. ¿Cuál es tu mejor recuerdo de esa competición? El mejor recuerdo, sin duda, fue la final por todo lo que nos ha aportado y por lo que representa. ¿Y el momento de mayor tensión? Fue en cuartos de final contra Ucrania, que nos pusieron las cosas un poquito difíciles. Triunfar
en la Sub-20 es un gran paso en tu carrera. ¿Te planteas la posibilidad
de ser convocada para la absoluta? ¿ Es uno de tus objetivos? Sí
desde muy pequeña tuve el sueño de llegar a representar a mi país con
la selección y ahora sigo teniendo la misma ilusión, la mismas ganas o
incluso más porque sé que puedo hacerlo. Claro que es un objetivo para
mí, es un reto y quiero conseguir lo máximo en el baloncesto. Este año has dado un salto importante con tu fichaje por Las Rozas. ¿Cómo surgió? ¿En qué momento te lo propusieron? Fue
este verano, entre otras opciones me decanté por esta porque me parecía
un proyecto bueno, para el equipo y para mí. De momento estoy muy a
gusto, ahora ya se verá la liga, como vamos en el día a día. Pero bueno,
me han acogido muy bien. Yo creo que el club es un verdadero club y se
está comportando como tal, así que yo creo que ha sido buena la
elección. Todo esto te supuso tener que desplazarte a
vivir a Madrid. Imagino que sería un gran cambio. ¿Te has adaptado bien?
¿Echas algo de menos? Desde muy pequeñita ya he estado
mucho tiempo fuera, he viajado mucho con selecciones a otras ciudades.
No me ha costado excesivamente adaptarme, aunque Madrid sea una ciudad
más grande. Aunque Las Rozas también es un pueblo, como mi ciudad natal,
entonces no hay ningún tipo de problema. Además de tu
carrera de deportista, estás estudiando Medicina en la Complutense, una
carrera digamos bastante complicada. ¿Cómo consigues compaginarla con
las exigencias de pertenecer a un equipo baloncesto? Obviamente
Medicina es una carrera dura, pero de lo que se trata es de tener una
buena organización y de ir siguiendo un plan que establezcas al
principio de cada temporada y de cada año. Yo de momento trato de
seguirlo y creo que voy a seguir compaginándolo bien. ¿Cómo es tu día a día? Me
levanto, desayuno, voy a hacer unos tiros al pabellón por la mañana,
luego comemos, duermo la siesta, imprescindible la siesta (risas), y
después tenemos entrenamiento de 7 a 10. Primero hacemos el físico y
luego pista. Cuando empiece las clases iré a clase por la mañana salvo
los días que tenga que hacer algo específico. Si tuvieses que elegir entre la Medicina o el baloncesto, ¿con cuál te quedarías? Nunca
he tenido que elegir. Creo que se complementan las dos, de hecho creo
que sin una no sería yo, no sería Arantxa y no sería mi vida. Aunque
tenga una carrera baloncestística por delante y durante esa carrera pues
he de compaginarme para ir estudiando poco a poco. Y luego cuando esto
acabe, que esperemos que sea dentro de muchos años, espero ser doctora. ¿Tienes preferencia por alguna especialidad en concreto? Traumatología o Cirugía Plástica. Ya
para terminar, como ves las diferencias de trato entre los equipos
masculinos y femeninos en el baloncesto y en el deporte en general? Yo
creo que se le sigue dando más protagonismo a los equipos masculinos.
Creo es un tema que no tiene que ver con las organizaciones ni las
asociaciones, que si que hay muchas que nos apoyan a los equipos
femeninos. Tiene más que ver con temas de audiencias y de prejuicios y
que no se puede evitar. Es algo que poco a poco nos estamos haciendo un
hueco en el mundillo de los medios de comunicación y que la gente se
abre a conocernos un poco más, pero bueno, las diferencias son una
realidad y los hombres tienen más protagonismo.
Ana C. Castiñeiras elcorreogallego.es
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