A sus treinta y cinco años y después de más de veinte con un balón entre las manos, Lino López todavía no se había planteado dejar las canchas de baloncesto, principalmente porque en la pasada temporada se había encontrado especialmente bien sobre la pista. Sin embargo, un giro en la política del Basquet Coruña, equipo cuyos colores defendió hasta hace unos meses, le hizo replantearse un futuro que, desde hacía tiempo, pretendía que siguiese ligado al mundo de la canasta.
En ese preciso impás, y con su recientemente sacado título de entrenador nacional bajo el brazo, el -ya- exjugador departamental recibió la llamada de Leopoldo Ibáñez quien le abrió las puertas del Universitario Ferrol para que comenzase en el club ferrolano su carrera como técnico. De esa primera charla surgieron más y esa confianza desembocó en su presentación, ayer, como máximo responsable del equipo de la entidad en Primera Autonómica y ayudante de Jacinto Carvajal en la escuadra de Liga Femenina 2. "Para nosotros es un placer contar con él y compartimos esa ilusión con la que afronta el inicio de su carrera como entrenador", aseguraba el presidente del Universitario al referirse a una vinculación que calificó como "provechosa para las dos partes".
En la última década y media, Lino López ha sido el gran referente del baloncesto local y uno de los mejores bases gallegos. Sin embargo, sus credenciales pasarán a un segundo plano cuando se siente en el banquillo del Universitario. Sabe mucho de baloncesto, pero ha de foguearse como entrenador y por eso su máxima es "aprender cada día de Jacinto Carvajal y de las chicas del equipo para poder devolverle al club esta confianza".
La ilusión presidirá esta nueva etapa en la que Lino López se hará cargo de un proyecto muy atractivo en cuanto a que se trata de un equipo de formación en el que los resultados son un aliciente pero no una prioridad. Su trabajo será clave para que "las niñas se formen", pero también como nexo de unión entre la primera escuadra de la entidad y el resto de formaciones. No en vano, la escuadra de Lino López compartirá entrenamientos con el equipo junior al frente del que se encuentra Agustín Arcos.
En cualquier caso, el Universitario Ferrol, que militará en Primera Autonómica, tendrá más solidez que en otras campañas en cuanto a que poseerá un bloque de jugadoras estable y solvente al margen de las que puntualmente puedan llegarles del conjunto de LF 2 -caso de Raquel Montiel, Carmen Fernández o la junior Amanda Barros, que compaginará también ambas escuadras- y el resto de integrantes de los equipos de base.
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