Rivas Futura jugaba ayer en su feudo frente a una UCO liderada por la exripense Villaescusa y lo pasó mal, muy mal. La Universidad de Córdoba llegó a tener hasta 21 puntos de ventaja ante un Rivas que deberá pedir ayuda a Lobatón para que encuentre a sus pívots. El marcador final de 81-68 no refleja lo que fueron los cuarenta minutos de juego.
Ya lo había anunciado Villaescusa durante la semana, "echo de menos a mucha gente de Rivas, pero durante los 40 minutos no hay amigas, sólo rivales" y así fue. Desde el primer minuto de juego desarrolló un juego rápido de contraataque bien rematado por una Raquel Pérez en estado de gracia. A los 6 minutos de juego la diferencia en el marcador ya era considerable, 9-17 y Rubén Domínguez, técnico local, se veía obligado a pedir su primer tiempo muerto. En él no paró de decirle a sus jugadoras lo que estaban haciendo mal. Se le veía muy alterado al bueno de Rubén, que durante el cambio aprovechó también para realizar sus primeros cambios. Johanna Bjorklund y Anna Barthold salían a la pista en detrimento de Nieves Llamas y Marta Blanes, las máximas receptoras de las reprimendas de Rubén. Los cambios no sirvieron de nada, pues Rivas parecía estar en otro sitio en lugar de sobre la pista del Cerro del Telégrafo y se llegó al término del primer cuarto con un marcador de 13-31 para la Universidad de Córdoba. Laura Villaescusa y Carolina Gavilán con 8 puntos cada una, sumados a los 13 de Raquel Pérez estaban pudiendo con un Rivas desencajado. Durante los minutos que permaneció en pista, Bjorklund tampoco fue el revulsivo que se esperaba con lo que comenzó el segundo cuarto de nuevo en el banquillo. Nieves Llamas está llamada a ser el pilar en el que se sustente el juego interior de Rivas Futura, como ya ocurrió en el partido de debut frente a Caja Rural Verona Norte, pero anoche la gaditana no fue si no una sombra deambulando por el Cerro. Con 21-40 en el marcador Nieves cometió su tercera falta y apenas 20 segundos después la cuarta, con lo que se tuvo que volver a acomodar en el banquillo.
Dos minutos antes de llegar al descanso las locales consiguieron bajar la barrera de los 10 puntos (34-41) obligando a Jesús Calero, técnico de la UCO, a pedir su primer tiempo muerto. Raquel Pérez no jugó durante este cuarto y eso su equipo lo notó, sumado a los cuatro minutos que Villaescusa también pasó en el banquillo. Al descanso Rivas continuaba por debajo, pero la diferencia cada vez era menor, 39-45. Aunque seis puntos no parecen muchos para remontar, a las locales les costó hacerlo, y no fue hasta los últimos 10 segundos del tercer cuarto cuando, al menos, empataron en el electrónico (58-58). Este tercer cuarto se caracterizó por el desacuerdo del público local con las decisiones arbitrales y por el perfecto rendimiento de un binomio de lujo que tiene Rubén Domínguez en su equipo y que ya quisieran muchos clubes de Liga Femenina: Silvia Luz y Arantxa Calvo; Arantxa Calvo y Silvia Luz demostraron una vez más su clase, su categoría y su compromiso para hacer de este club uno de los grandes. Con dos tiros libres convertidos por Adriana Dos Santos, Rivas se pudo, por fin, por delante (60-58) aunque las cordobesas no estaban dispuestas a dejarse ganar, después de lo bien que lo habían hecho hasta el momento y forzaron un nuevo empate, a 66, a falta de los últimos 5 minutos. Tan sólo un minuto más tarde comenzó el despegue definitivo de las ripenses, comandadas por su binomio de lujo y por una Marta Blanes que, ahora sí, también se sumó al carro anotador. En los últimos cinco minutos las jugadoras de Jesús Calero tan sólo pudieron conseguir una canasta más, y es que ver la remontada de Rivas Futura las dejó paralizadas y poco más pudieron hacer. Al final un 81-68 para Rivas que en ningún momento hace justicia con lo desplegado sobre la pista. Sin duda las cordobesas se merecieron más. LOK@S X EL BALONCESTO FEMENINO |