
Espectacular. Todo lo que este equipo venía anunciando desde que comenzó
el torneo, pero sin la regularidad necesaria y con mala suerte en los
finales de partido salió a relucir, esta vez, durante los cuarenta
minutos, y en el momento más importante del torneo. Canadá llegaba con
la vitola de equipo invencible, y fue a caer precisamente ante una
España de impresión.
LA DEFENSA AHOGA Y SORPRENDE AL RIVAL (17-10) 17-10
El partido se comenzó a ganar desde la espectacular defensa realizada ya
al comienzo del encuentro. Canadá evidenció sus sorpresa mientras veían
cómo las españolas anotaban y se cerraban con efectividad. Zanoguera,
por dos veces, y Ndour pusieron un 6-0 de salida, que Nirra Fields logró
romper cuando ya habían transcurrido más de tres minutos de partido.
Las norteamericanas mostraron señales de vida, llegándose a acercar
hasta el 12-8 tras una canasta de Diana Lee, pero las españolas
volvieron a apretar los dientes: Ndour dejaba a las nacionales nueve
puntos por encima antes de que la pívot Agumbiade pusiera el 17-10 al
final del primer periodo.
BOMBARDEO DESDE LA LÍNEA DE TRES (18-16) 35-26
Astou Ndour estaba decidida a jugar el partido de su vida, y volvió a
mostrarse dominante en los primeros minutos del segundo cuarto. Efectiva
también en defensa, la pívot y estrella rival Michelle Plouffe lograba
anotar su primera canasta de nuevo con más de dos minutos de juego en
este cuarto. A partir de ahí, el show de los tres puntos. María España,
espectacular, ponía el 29-17 en el marcador. Las canadienses respondían,
pero de nuevo España sacaba su muñeca a relucir para poner el 32-30.
¿Más? Claro que sí, Elena Díaz se unía a la fiesta para anotar un nuevo
triple, quince puntos por encima para las de Carlos Colinas. Pero las
norteamericanas le devolvieron la emoción al encuentro salvando la
situación con un 0-6 al final de la primera parte.
UNA LECCIÓN DE TEMPLE Y SUFICIENCIA (15-13) 50-39
El segundo cuarto comenzó, de nuevo, con una lección española. Dos
canastas de Queralt Casas y una tercera de Mariona Ortiz obligaban al
técnico canadiense a solicitar un tiempo muerto, por tercera vez
consecutiva no había forma de detener el vendaval español de salida.
Fue, de nuevo, Michelle Plouffe quien anotó la primera canasta para su
equipo. Agumbiade acortaba distancias hasta que Ndour se sacaba otra
gran acción de la chistera, tapón a Lee para dejar las cosas claras.
Laura Gil dejaba la diferencia en trece puntos, y Carlos Colinas pidió
un tiempo muerto para templar ánimos, la selección ya se había visto en
otras situaciones favorables con anterioridad y ahora se trataba de
manejar el vértigo con normalidad. Eli Vivas y Zanoguera seguían
demostrando con sus canastas por qué la fuerza del grupo hace de España
un equipo tan capacitado, aunque Agumbiade acercaba distancias al final.
AÚN QUEDABA FUELLE PARA GANAR TODOS LOS CUARTOS (19-16) 69-55
Once puntos de ventaja aconsejaban mantener el nivel de agresividad
hasta donde las fuerzas llegasen: quedó demostrado que ir de menos a más
es una fórmula ganadora en estas competiciones. Tras una canasta de
Michelle Plouffe (41-52), las de Colinas pegaron el estirón definitivo.
Dio primero Mariona Ortiz, acompañó Ndour (19 puntos y 8 rebotes),
efectividad máxima desde la línea de tiros libres, y culminó Laura Gil,
para un parcial de 8-0 que dejaba el marcador en 60-41. La victoria
comenzaba a saborearse, aunque aún habría que controlar las últimas
intentonas canadienses. No solo se logró, sino que las españolas aún
fueron capaces de ganar también el último parcial para completar el
círculo de un partido perfecto.
RAFA GALLEGO / DPTO. COMUNICACIÓN FEB