ME LLEVO A ADBA EN EL CORAZÓN.
Hace 4 años decidí hacer las maletas y empezar un camino nuevo lleno de emoción, incerteza, ilusiones y proyectos. No sabía, en ese momento, que me llevaría a una FAMILIA que me ha hecho feliz durante tanto tiempo.
Llegué sin apenas conocer nada del club, las compañeras o el entorno y enseguida empecé a ver que las cosas iban a ir por buen camino. Qué tranquilidad se siente cuando vas a trabajar a un sitio y tu "jefe" inmediato te transmite confianza, serenidad, conocimiento, complicidad, ilusión, energía y seguridad. Todo eso fue lo que yo encontré en Yolanda Mijares cuando aterricé en ADBA, no tiene precio trabajar con alguien que siempre tiene una sonrisa, empatía, liderazgo y...te cede el protagonismo, solo, cuando las cosas marchan bien. No cabe en la palabra GRACIAS todo lo que tengo que agradecerle. Llegué a tierras asturianas con un nivel de baloncesto que ella ha hecho crecer de la manera que solo ella sabe hacerlo: cree en ti, te apoya, ayuda, aconseja...te exige, corrige (mil veces si hace falta), te enseña...y sí, también sabe pararte, reñirte y ponerte en tu sitio, pero lo hace con un DON, el de hacerlo con respeto, el de enseñarte lo mal que van las cosas y, lo fácil que es, hacer que vayan bien. Tiene el carisma y la capacidad de hacerte CREER, tanto, que te contagia de ese punto de inconsciencia justo, necesario para que te atrevas a SOÑAR en una cancha. GRACIAS "Mihares" (dentro de ese gracias, añade a muchas otras jugadoras que han sacado su mejor baloncesto en ADBA) por hacerme sonreír y hacerme feliz con un balón en las manos, por hacerme crecer y creer, por 4 años inolvidables culminados en un Play Off con un equipo de ensueño. Y sobre todo, por haberte convertido en una AMIGA fuera de las canchas, sé que esto no lo voy a perder nunca y eso es lo mejor que nos deja el baloncesto.
Y sigo, es obvio que detrás de un equipo, hay un club. Un montón de gente trabajando en la sombra y, con permiso del que siempre será "Luís, el presi", hay que decir que mi paso por ADBA exige un nombre propio detrás de la palabra club, y éste es ONDINA. Esa imagen de dureza que transmite, esa (con perdón) mala leche que, a veces, usa en un vestuario; y el descubrir que detrás de todo eso, hay un corazón enorme, alguien que siempre está pendiente de las jugadoras, de Mijares, de presupuestos, trámites, papis con dudas y un montón de cosas que van a salir mal y, de repente, por arte de magia salen BIEN. Todo eso es ella, una cabeza hirviendo 24h al día, para que TODO funcione. Ha sido un placer, Ondi, llegar a este club y sentirme cómoda, feliz, realizada y querida. Solo tengo palabras de agradecimiento para "tu" club, para ti. Haces que nada se pare y sí, a los de fuera les puedes parecer fría, dura o estricta; pero marcho habiendo conseguido entrar en ese corazón y eso, es conocerte de verdad y me hace feliz.
A Javi, Rubén, Sara; gracias por completar, aportando cada uno algo especial y único y de manera genial el "equipako". Y a MARILUZ y sus chicos: me tratasteis con mucho cariño cuando pasé mis peores momentos en ADBA, me devolvisteis la sonrisa llevándome de la mano y sin prisas, de nuevo, hasta las canchas. No os imagináis lo que es recibir tanta dulzura, esmero, trabajo, conocimiento e interés cuando solo sientes frustración y dolor. Gracias por permitirme "llegar" a la Fase.
Sólo me queda añadir a la afición, nos llevasteis en volandas y me emocionasteis con la implicación y la identificación con este equipo, sois geniales. Y agradecer el apoyo, cariño y exquisito trato que siempre he recibido de los medios y la labor que hacéis difundiendo y promoviendo el deporte femenino. Para acabar, a todos los compañeros del "QUIRI" ¡valéis un imperio!, es muy gratificante ejercer tu profesión entre sonrisas y cariño.
Ahora se acaba un ciclo, empiezo otra etapa y llenaré la mochila de nuevos proyectos, nuevas ilusiones y nuevos sueños. El corazón se me encoge, echaré de menos muchas cosas, pero esto es, seguro, un HASTA LUEGO. Dejo un club y una ciudad, pero me llevo a mis AMIGOS, gente que quiero y tengo en el corazón.
GRACIAS POR TODA LA FELICIDAD.
ANNA BOLEDA I COLET
Foto: Luis Javier Benito