2011/06/01 LAS JUGADORAS DE LA SELECCIÓN DE BALONCESTO NO QUIEREN IR APRETADAS |
Nada de imposiciones. Eso es lo que reclaman las jugadoras de las selección española de baloncesto. La Federación Internacional (FIBA) pretende obligarlas a reducir la talla de sus uniformes a partir de la próxima temporada en la Euroliga, la máxima competición continental, pero la medida no ha tenido buena acogida entre las interesadas.
"A nosotras nadie nos ha preguntado nuestra opinión y nos sentimos muy
cómodas con los uniformes actuales. Si nos quieren vender que es para
mejorar el rendimiento, que le pongan también el body a Navarro o a Pau
Gasol", asegura la base internacional del Ros Casares, Laia Palau. "Está
claro que es una medida puramente estética, que se ha pensado
exclusivamente para el baloncesto femenino. Nadie se cree que sea por un
tema de comodidad", añade su compañera de selección Silvia Domínguez,
del Ros Casares. Algunas ya lo han probadoLos
nuevos uniformes femeninos irán ceñidos al cuerpo, pero no serán una
novedad en las canchas. Las selecciones de Australia y Brasil los han
utilizado habitualmente e incluso la selección española probó un modelo
parecido en el Mundial de China en 2002. "También utilicé ese
uniforme cuando estuve jugando en el Bourges francés y no tengo ningún
problema en llevarlo, pero entiendo que algunas chicas puedan sentirse
incómodas. La verdad es que al principio te sientes un poco en
pelotillas en la pista", explica Palau. Silvia comparte la
opinión: "Nunca lo he probado y si tengo que llevarlo, lo llevaré, pero
comprendo que haya jugadoras, que a lo mejor pueden tener cuerpos más
voluminosos, a las que no les guste vestir ese tipo de prendas". ¿Potenciará este deporte?Una
de las razones que esgrime la FIBA es que las nuevas equipaciones
ayudarán a potenciar el baloncesto femenino, pero ni con esas tragan las
internacionales. "No creo que los sponsors se nos vayan a echar encima
por llevar un par de tallas menos, ya puestos que nos hagan salir en
tanga", apunta la pívot de la roja Cindy Lima, que apostaría por otro
tipo de medidas: "Hay mil cosas que se podrían mejorar antes que cambiar
las equipaciones, por ejemplo, televisar más partidos. Para llenar los
pabellones tampoco hace falta saltar a la pista como si fuéramos una
Mama Chicho". Laia tampoco lo ve claro: "Entiendo que allí arriba
haya gente estrujándose la cabecita para buscar fórmulas que mejoren
este deporte, pero no sé si la propuesta es la más adecuada. No la
calificaría de sexista, pero es evidente que se ha pensado para resaltar
la belleza femenina". "Yo quiero que la gente venga a verme
jugar por mi baloncesto y no para ver mi cuerpo. Llevamos muchos años
luchando por la igualdad con el baloncesto masculino y ahora nos imponen
unos uniformes ajustados sin consultarlo antes con las jugadoras",
sentencia Silvia. J.ALCUTÉN 20minutos.es |