El Adba intentará mantener la plantilla y apostar por hacer una buena temporada que le traslade a Liga Femenina en su 25 aniversario

El Adba da por concluida la temporada tras una fase de
ascenso en la que las avilesinas dieron la cara y demostraron que de
cenicientas -como se las tildaba en el pasquín publicitario por la
organización- tienen bastante poco. La temporada termina y llega el
momento de pensar en lo que viene ahora. Todos los clubes están ahogados
por problemas económicos que han provocado que las diferencias entre
los más poderosos y los 'pobres' sean aún mayores.
Los apoyos institucionales han sido determinantes este
último año en Liga Femenina 2. Sin contar con los equipos de Madrid, que
tienen un mercado suficientemente amplio en lo que a jugadoras se
refiere, como para no tener que pagar tanto como otros clubes que tienen
que incluir la manutención. Tanto el Burgos como el Zamarat rehicieron
completamente sus plantillas -las burgalesas se quedaron con tres
jugadoras y las zamoranas con cuatro- para conseguir un ascenso a la
máxima categoría del baloncesto nacional.
El Adba tiene el bloque. Y «este equipo se merece una
nueva oportunidad». Era lo que se sentía en las afueras del
polideportivo Ángel Nieto al poco de finalizar el encuentro entre las
avilesinas y Caja Rural Valbusenda. Todas las jugadoras dieron la cara a
lo largo de una temporada muy complicada. La buena sintonía, los buenos
deseos y la incertidumbre sobre las decisiones del club de cara a
confeccionar la plantilla de la próxima temporada centraban las
conversaciones en las que se reconocía «prácticamente imposible» dar la
sorpresa en Zamora.
Organizador=ascenso
Sólo el Pío XII ha organizado una fase de ascenso a Liga
Femenina y no ha conseguido consumar el salto de categoría. Badajoz
también fue sede y no ascendió el equipo local, pero es que se había
quedado fuera de las cuatro mejores de su grupo en el último momento. El
resto no han fallado y Zamora volvió a demostrar que es prioritario
organizar la fase de ascenso si lo que se quiere es jugar al año
siguiente en la máxima categoría.
Caja Rural, Envialia, Valbusenda, Castilla y León es
Vida... Eso sí que es apoyo. Una caja de ahorros, un hotel, la
diputación, el Ayuntamiento de Zamora. La lista de apoyos del club de la
capital del Duero era similar al del Arranz Jopisa Burgos, algo que en
Asturias no se ha querido o sabido canalizar en el deporte. Y mucho
menos en el caso de Avilés, que siendo una de las zonas industriales más
importantes a nivel nacional, es imposible encontrar un patrocinador
potente que apueste por un deporte -sea el que sea- en la ciudad.
«Tenemos que intentar hacer una buena campaña como esta y
luego ya pensaremos en hacer la fase de ascenso», reconocía Nacho
Friera, presidente del Adba, al finalizar el partido ante el Caja Rural
Valbusenda.