El Arranz Jopisa roza su clasificación para la fase de ascenso a la Liga Femenina tras llevar ahora diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota y superar más de un contratiempo
Solo restan dos jornadas para que concluya la fase regular en la Liga Femenina 2 y el Arranz Jopisa acaba de incrustarse -después de mucho tiempo- entre los cuatro primeros clasificados del Grupo A, los que ahora mismo jugarían la fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto femenino español. Eso sí, para ello ha tenido que enlazar diez triunfos seguidos y superar no menos problemas y contratiempos que le han podido costar caro al equipo burgalés. Todo gracias a una serie de aspectos positivos en torno al club, el cuadro técnico y la propia plantilla, que podrían resumirse en forma de claves:
1 No perder la calma. En el inicio de la segunda vuelta (jornada 14.ª) el Arranz Jopisa acumulaba ya 6 derrotas y era quinto en la tabla a dos triunfos del cuarto clasificado, el ADBA Avilés. Aun así, nadie en el seno del club perdió la confianza en el trabajo que se estaba realizando y moviendo los cables correctos se empezó a buscar soluciones.
2 Confianza en el técnico. En otros clubes con altas miras deportivas enseguida se hubiera optado por la destitución del entrenador, pero la entidad presidida por Emilio Marcos siguió apostando por Ricardo González y el técnico madrileño ha respondido de form muy positiva a dicha confianza. Él y su equipo.
3 Recambios acertados. Anete Horelika y Mónica Jorge fueron dadas de baja debido a un rendimiento inferior al que de ellas se esperaba y en su sustitución fueron llegando Vaki Volonaki, Celia Menéndez, Krista Phillips y Lorena Infante. Solo la primera de ellas, que duró poco más de un mes en el equipo, no acabó dando el resultado esperado.
4 Ganar a los rivales directos. En la segunda vuelta, a excepción de la derrota inaugural en la pista del ADBA Avilés (93-65), el Arranz Jopisa ha ganado a sus tres enemigos en pugna por la fase de ascenso, además de una forma consecutiva: Aguere (58-45), Caja Rural Valbusenda Zamora (67-77) y Bembibre (75-63).
5 Serenidad en los finales apretados. En la primera vuelta el equipo burgalés había disputado seis partidos con final apretado y solo había ganado dos de ellos, ante el Carmelitas (67-70) y el Aros León (65-71). Sin embargo, en la segunda vuelta ha superado de forma victoriosa los tres partidos igualados que ha tenido, ante el Pío XII (61-64), el Aros León (73-66) y el Ensino (60-63).
6 No hay dependencia de una jugadora. Al inicio de la temporada parecía claro que el Arranz Jopisa, en los partidos complicados, acabaría teniendo que recurrir a dos jugadoras principalmente, Ziomara Morrison o Lucía Pablos. Sin embargo, en sus diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota han sido también jugadoras como Mónica Garrido, Nolia Otero, Patricia Cabrera o sus tres fichajes, Celia Menéndez, Krista Phillips y Lorena Infante, las que han sacado las castañas del fuego. Eso es un equipo.
7 Tres triunfos sin ziomara morrison. Una lesión en este último tramo de la fase regular ha dejado al Arranz Jopisa sin el aporte de su jugadora franquicia, la pívot chilena Ziomara Morrison. Sin ella ha jugado tres encuentros, pero ha sido capaz de sacarlos adelante: Aros León (73-66), Cáceres (71-54) y Ensino (60-63). Esto refuerza la confianza de todas las jugadoras y tranquiliza a cualquier entrenador.
8 Progresión de krista phillips. La pívot canadiense, rodeada de un gran historial en su país y en la competición universitaria de Estados Unidos, llegó al equipo a primeros de enero creando una gran expectación. Sin embargo llegó baja de forma y sus primeros partidos no fueron nada buenos. Aun así, a base de trabajo por su parte y confianza en ella desde el cuadro técnico, su aportación al equipo ha ido cada día en aumento y en varios encuentros ha firmado unos números espectaculares: 14 puntos ante el Universidad de Valladolid, 10 puntos ante el Aguere, 11 puntos frente al Caja Rural, y 25 puntos y 16 rebotes ante el Aros León.
9 El trabajo de las menos habituales. Tres jugadoras del Arranz Jopisa, Anna Peredo, Farah Suárez y la burgalesa Cristina Salinas, apenas están teniendo protagonismo esta temporada y en algunos partidos se han ido incluso al vestuario sin jugar un solo segundo. Sin embargo, su entrega en los entrenamientos diarios no ha bajado y eso ayuda a darle intensidad al trabajo, de lo que se beneficia todo el equipo.
10 Duelos entre los rivales directos. Durante las diez jornadas en las que el Arranz Jopisa solo ha conocido las mieles del triunfo, sus competidores por las plazas para la fase de ascenso (Caja Rural, Bembibre, ADBA Avilés y Aguere) se han medido entre sí y de esos resultados se ha beneficiado el conjunto burgalés.
Román Romero DIARIO DE BURGOS |