El Isla de Tenerife sigue empeñado en mantener el cartel de alumno revelación del curso. Ayer superó un primer cuarto de agujero defensivo (4-20 en el minuto 6) para remontar en el segundo. Y pese a perder a Koorpivaara en el descanso acabó pasando por encima del Ourense, penúltimo clasificado. El grupo de Antonio Pernas sigue tercero y ya acumula 20 jornadas en puestos de fase de ascenso, a cinco semanas del final de la Liga.

El representativo repitió un guión frecuente en casa en la primera vuelta. Arranque de poca aplicación detrás para conceder demasiada ventaja. Y a partir del segundo cuarto a recuperar la distancia. En ese escenario, el Isla parece manejarse cómodo. Es verse detrás y comenzar a ajustar líneas de pase mientras mantiene delante un tono continuo. Que le pregunten por la medicina al Pabellón Ourense.

La cita de ayer, no obstante, presentaba tachas inesperadas en el camino hacia la victoria. Las moradas perdieron a Korpivaara tras la pausa al resentirse de un esguince de tobillo. La ausencia de la finesa dio más minutos a una Tina Moen notable, más cerca de su mejor versión, y el Isla hizo de la necesidad virtud. Su renta creció por encima de la decena.

En el último parcial acabó de repetirse el argumento de las tardes raras. El Isla puso la quinta marcha ante un rival sin otras armas que la veterana Fedorova y a fuerza de seguir nublando la vista de las orensanas se fue hasta la veintena de margen. Kennedy se redimió de varias semanas grises para acabar como la MVP del choque (26 de nota, pese a tres tiros libre errados) y hasta Carolina Moreno y Zulema López contaron con dos minutos.

A la espera de la evolución de Korpivaara, un final plácido antes de la visita a Avilés la próxima semana, donde las laguneras se juegan ante el ADBA medio billete para la fase, por dos puestos en la Liga Femenina. Una victoria en Asturias dejaría al Isla, con cuatro jornadas de campeonato, con dos victorias de margen (tres si se cuenta el coeficiente particular) sobre su rival más directo