La derrota de la semana pasada en su cancha frente al ADBA de Avilés, en el partido que se presentaba como clave en la lucha del Pío XII por subirse al carro de la lucha por la cuarta plaza, última de su grupo en la Liga Femenina 2 que permitirá luchar por el ascenso, dejó tocada la moral del conjunto colegial, que hoy acude a la cancha del colista del grupo, el Universitario de Valladolid, obligado a ganar

Esta obligación de victoria hay que basarla en un dato estadístico: el Universitario ha perdido todos los partidos que ha jugado en la Liga, hasta el momento. Aunque el entrenador del Pío XII, Jacinto Carbaja, huye de las confianzas y avisa de que su rival de hoy "ha mejorado en la segunda vuelta, en la que no ha recibido derrotas tan amplias", todo lo que no sea victoria en la cancha del Universitario sería un mazazo para el Pío XII. Otro.

La temporada se está haciendo muy larga para el conjunto santiagués, que comenzó con muchas ilusiones pero que llegando a las Navidades vio cómo se torcía todo, entre alguna derrota con la que no se contaba y los descartes habidos en la plantilla... que hoy forman ocho jugadoras.

Por suerte para Carbajal, para el choque de hoy tiene al equipo al completo, no hay bajas por lesión. Aunque el equipo se las apaña como puede en el día a día, completando los entrenamientos con juveniles o con chicos, para jugar un cinco contra cinco.

"Nosotros no podemos bajar los brazos, debemos seguir en la lucha: quedan nueve partidos para acabar la temporada y hay que luchar partido a partido. El de Valladolid no está ganado antes de jugarlo", dice el técnico. Otra misión es recuperar sensaciones ante lo que llega: la próxima semana, el líder Zamora.