No podía ser de otra forma. El Pabellón, decano de la Liga Femenina 2, se caracteriza por su capacidad para convivir con los problemas y para salir siempre airoso de temporada complicadas. Esta campaña, el club hizo los deberes en el verano y configuró una plantilla competitiva para conseguir la permanencia, y la Federación adelantó el trabajo anulando los descensos. Pero no podía ser tan fácil, no para el Pabellón.
Poco a poco las lesiones se han ido cebando con el equipo entrenado por Lisardo Rodríguez. Las bajas cortaron de raíz la progresión del equipo y las victorias se han hecho cada vez más de rogar.
En las últimas semanas, el técnico ha tenido sesiones de entrenamiento con seis o siete jugadoras, y afrontó el partido del pasado sábado en Pontevedra con sólo siete disponibles.
La estonia Pirgit Püü se perderá el sábado el séptimo partido consecutivo. La escolta sufrió un esguince de rodilla y regresará a los entrenamientos este jueves, pero está descartada para el derbi ante el Ensino de Lugo.
La ourensana Lucía Méndez ha sido baja en los tres últimos partidos y todavía no tiene fecha de regreso a las canchas por un problema en el pie derecho.
Pero ni Méndez ni Püü se acercan al periodo de ausencia de la pívot Mari Vega, que se lesionó en el partido de Os Remedios ante el Arxil y reapareció el pasado sábado en pontevedra ante el mismo rival. Una vuelta entera sin jugar y directa a la cancha. 'Tuvo que jugar como titular y estar 20 minutos en pista porque no tenemos más alternativas', recalca su entrenador, Lisardo Rodríguez.
Completan la enfermería del Pabellón las pívots Stephanie Jones y Olga Fedorova. La norteamericana se perdió el último partido por culpa de un esguince de tobillo y la rusa es duda para el próximo por un problema gástrico. Laura Gil es baja en lo que va de semana por una lumbalgia, aunque debería estar el sábado.
UNA MÁS
A todo esto hay que unir la marcha de Alicia González, que pidió la baja para poder fichar por el Space Tanit de Ibiza, también de la Liga Femenina 2. Pese a todo, el Pabellón compite en todos los partidos y una temporada más intenta salir adelante en una Liga que le tiene en el grupo de los sufridores pero en la que sabe que siempre hay luz al final del túnel. El sábado buscarán la victoria ante el Ensino.
LA REGIÓN |