Dámaso Arteaga, consejero del Cabildo de Tenerife, considera que la crítica situación económica que afecta al deporte tinerfeño hace que el futuro inmediato se mire con enorme preocupación.

Por eso el político tinerfeño, incluso el candidato a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, invitan a los clubes a aunar sus fuerzas y a plantearse, de una vez por todas, el entendimiento para que del CB Uni Tenerife y CB Isla de Tenerife salga un club que aglutine subvenciones públicas y patrocinios privados con el objetivo de representar dignamente al basket femenino de esta Isla.

La salida parece ser la de presentar al Cabildo un plan de saneamiento, con ambos presidentes haciendo llegar a la Consejería de Deportes un detallado informe sobre sus situaciones económicas.

Arteaga ya ha invitado a Valentín Santana y a José Miguel Galarza a iniciar las reuniones, sabiendo que la temporada venidera será mucho más sangrante para los clubes deportivos, por aquello de las reducciones en las subvenciones y en el apoyo de las empresas.

Ahora mismo la tesorería de ambos están vacías, de ahí que se les adeude a las jugadoras las mensualidades de diciembre y enero.

Ambos presidentes reclaman una ayuda de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, entendiendo que la discriminación con respecto al basket masculino es palpable. Pero el consejero, según Galarza, no responde a la solicitud de diálogo.

Si Isla y Uni siguen mirándose el ombligo y se niegan a ver la necesidad de la unión, lo más probable es que ambos clubes se vean condenados a renunciar a la Liga Femenina-2