A falta de una jornada para el final de la primera vuelta, el Caja Rural Valbusenda se ha proclamado campeón de invierno del Grupo A de la Liga Femenina, consiguiendo el primer título, aunque sea oficioso, desde que milita en la categoría de plata del baloncesto femenino español
La contundente victoria del pasado sábado ante el Bembibre (75-52) mantiene al  Zamarat con un punto de ventaja frente al Aguere que ya no le podría alcanzar aunque las zamoranas no ganen al Aros el próximo sábado.
Conviene recordar que tanto el "basket average" particular como el general favorecen claramente a las zamoranas que siempre serían campeonas de invierno aunque el próximo sábado perdiesen en su visita al Aros leonés.
Este título ya estuvo a punto de conseguirlo el Zamarat en la temporada 2006-07 cuando terminó la primera vuelta igualado a puntos con el Badajoz pero entonces el equipo extremeño tenía ventaja. Aquel Caja Rural Verona Norte terminaría la temporada en el cuarto puesto del Grupo A y jugó la fase de ascenso en La Seu de Urgell donde estuvo muy cerca de dar el salto a la Liga Femenina.
Aquel equipo en el que militaban la norteamericana Emily Heikes, la finlandesa Mie Burlin, la húngara Ildiko Szoke, una jovencísima Laura Gimeno y Lidia Gesteira que fue elegida mejor jugadora de la fase de ascenso, había encajado ya tres derrotas en el ecuador de una liga en la que jugaban catorce equipos como en la actualidad.
Ambas plantillas arrojaron durante la primera vuelta unos números similares en cuanto a los puntos que encajaban por partido: 65 para la de 2006-07 por los 62 que, a falta de una jornada, ha promediado el equipo actual. Sin embargo, la diferencia en la capacidad anotadora es importante ya que si hace cuatro años conseguía 69 puntos por partido, en la temporada actual suma 77 de media.
Pero hay datos tal vez más significativos como puede ser la forma en que el equipo de Juan de Mena ha resuelto sus compromisos con los que son sus principales rivales en la lucha por las cuatro primeras plazas: 76-88 al Arranz Burgos; 71-64 al Pío XII; 75-89 al Universitario Ferrol; 69-89 al Aguere; y 75-52 al Coelbi Bembibre.
Además, el Zamarat tan sólo ha perdido un partido en toda la primera vuelta frente al Ensino Lugo y en el Angel Nieto (57-67) en una jornada aciaga en la que las zamoranas estuvieron muy lejos de lo que es su eficacia habitual en el tiro: un 36% en lanzamientos de 2 puntos cuando han promediado un 48% ; y un 26% en triples cuando lo normal es el 35%.
De cara a la próxima jornada, el Caja Rural Valbusenda iniciará una serie de tres partidos que, en teoría, le depararán rivales asequibles: Aros, Cáceres y Pabellón Ourense, que será rota por la complicada visita a Avilés. La mente del club zamorano estará puesta además el próximo sábado en dos importantes encuentros: por una parte, el Universitario Ferrol-Arranz Jopisa Burgos y, por otra, en el Bembibre-Pío XII.
El Caja Rural Valbusenda tendrá una semana para preparar el partido contra un Aros que pasó apuros el pasado domingo para ganar al modesto Universidad de Valladolid en un partido con una gran igualdad que tan sólo se decidió en un último cuarto bordado por las leonesas que terminó con tres triples consecutivos de Bárbara Matemalas.
El equipo de dirige Isabel Fernández venía de acumular cinco derrotas consecutivas y este triunfo le permite mantenerse en un cómodo décimo puesto.
La entrenadora del CB Aros se ha marcado de plazo «los tres próximos partidos» para tomar la decisión definitiva sobre si acomete el fichaje de una pívot extranjera -estadounidense- que refuerce las posiciones interiores o mantiene la plantilla actual, totalmente nacional.
«De los tres próximos partidos al menos se debería de ganar uno, porque en caso contrario, las jugadoras ya saben que se buscará un revulsivo con la llegada de una jugadora, que ya está mirada, pero cuyo fichaje queda a expensas de que la plantilla cumpla lo que dice de dar el resto», confirmó a Efe.
A pesar de la victoria, después de dos meses sin ganar, en la cancha del colista Universidad de Valladolid (48-56), Fernández sigue viendo a su equipo «muy atascado, con actitud en el trabajo en los entrenamientos, pero sin saber competir y eso es muy peligroso», señaló.
Sobre el encuentro en cancha vallisoletana, la entrenadora del CB Aros reconoció que el partido fue «muy bronco, enormemente complicado y donde pudo pasar de todo, porque el rival intentaba aferrarse a la categoría y sumar su primera victoria».
A pesar del mal encuentro de las leonesas fueron capaces de remontar en los instantes finales y anotar en los últimos tres minutos, otros tantos triples para sumar una victoria que consideran «vital».
El triunfo en Valladolid, sumado a las derrotas de otros rivales directos como Carmelitas, Cáceres u Ourense, aclaran el panorama para la permanencia en la categoría, a pesar de la visita el próximo sábado del equipo más poderoso del grupo, el líder, Caja Rural Valbusenda de Zamora.
«Aunque parezca extraño, el equipo es capaz de dar más guerra y, sobre todo, ofrecer una mejor imagen ante un equipo tan poderoso como Zamora y, sin embargo, después dar la cruz ante los siguientes rivales directos como Pio XII y Arxil», afirmó Moses.
Manuel López-Sueiras LA OPINIÓN DE ZAMORA |