Aguanta hasta el descanso al Caja Rural Valbusenda, pero encaja un 16-28 definitivo en el tercer cuarto
ISLA DE TENERIFE AGUERE 69 (12+21+16+20) CAJA RURAL VALBUSENDA 89 (16+21+28+24) ISLA DE TENERIFE AGUERE Daph Kennedy (19), Esther Moreno (2), María Espín (12), Heta Korpivaara (8), La Nedra Brown (24) —equipo inicial—, Miriam Álamo (4), Zulema López, Carolina Moreno y Eva Lorenzo. CAJA RURAL VALBUSENDA Lidia Gesteira (31), Berta Chumillas (14), Aja Parham (3), Aitana Cuevas (22), Daira Varas (3) —equipo inicial—, Alba García (8), Yanet Arias (8), Laura Gimeno, Sara Sánchez y Alba Miguel. ÁRBITROS Afonso Castillo y Aparicio (Comité Canario). Eliminaron a Esther Moreno. Técnica al banquillo local. PARCIALES 4-7, 12-16, 25-24, 33-37 (descanso), 39-49, 49-65, 54-77 y 69-89. INCIDENCIAS Pabellón Islas Canarias. Unos 150 espectadores. El Isla de Tenerife Aguere sufrió la urgencia del mejor equipo de la LF2 para demostrar su condición. El Caja Rural Valbusenda llegaba a Finca España obligado a que la revelación del curso no le sacara los colores y no defraudó. Hasta el descanso permitió que el grupo de Antonio Pernas soñara con un campanazo, pero a la vuelta firmó un tercer cuarto impecable que hizo del último parcial un trámite amargo. El representativo, con todo, despide 2010 tercero y en puesto de fase de ascenso. Ganar hoy a un equipo sobrado de recursos como el zamorano exigía una conjunción absoluta de los factores que han hecho del Isla un rival temible. Y por ahí no hubo nunca pleno morado. Korpivaara fue apenas una sombra de su mejor versión y Kennedy mezcló tanto empeño como precipitación. A cambio, el partido de La Nedra Brown fue para guardar en vídeo (38 de valoración, MVP de la undécima jornada), pero insuficiente para corregir el rumbo local. Enfrente, el grupo de Juan de Mena tiró siempre de gente con DNI. Primero para voltear de 4-0 a 4-9 el arranque morado, luego para responder al envite de juego alegre que plantearon las de Pernas y, al cabo, para apuntillar en el tercer cuarto. Entre los ocho triples de Gesteira y Chumillas y la demoledora presencia en la zona de Cuevas (9 rebotes y 70% de efectividad), casi quedaron en anécdota las extranjeras Parham y Harris. El Isla se apagó a poco que Caja Rural explotó su variedad de recursos y su mayor capacidad en el rebote. Cuando quiso cerrar a Cuevas, quedaron un par de metros para que Gesteira y Chumillas se despacharan y cuando tapó a las de fuera, la pívot madrileña jugó con pies ligeros y muchos kilos para desespero casero. Metidas en salsa las de Mena, hasta Alba García se permitió un par de triples hirientes. El 16-28 al regreso de la pausa mató el partido. El último cuarto no lo merecía un encuentro de alto nivel a ratos y de fría eficiencia del nuevo líder siempre. Por sobrar, sobró también el cambio de criterio arbitral con el Caja Rural: seis faltas menos que el Isla en el global (22 por 16): de ellas, nueve en 30 minutos y, curiosamente, siete en los diez finales, cuando todo estaba decidido. En ese lapso, sin necesidad para un rival que con sus méritos se bastaba solo, revivió la añeja creencia de que los equipos canarios juegan de ‘visitantes' tanto dentro como fuera de casa.
Jose Miguel Galarza |