 El Celta Indepo de las grandes remontadas volvió ayer a As Travesas. Tal y como fue el partido de ayer, perdiendo por diez puntos a cuatro minutos para la conclusión del tercer cuarto, muy pocos confiaban al final en la victoria viguesa. Sin embargo, una vez más se obró el milagro y llegó la ansiada segunda victoria de la temporada. La cuarta jornada del campeonato liguero, nos volvió a dejar muestras de lo que nos espera a lo largo de la temporada, y que no es otra cosa que un baloncesto en donde el juego intenso y con fuerza se lleva al límite, sobre todo recordando temporadas pasadas. La Seu jugó ayer al límite, con numerosas y constantes ayudas en defensa que consiguieron desbordar al conjunto vigués. Las viguesas se bloquearon. Se responsabilizaron de tal manera que no les salió nada. Las pérdidas de balón no fueron normales para un equipo como el vigués, y los fallos en tiros bajo el aro mejor no recordarlos.
Sin embargo el Celta Indepo jugó unos buenos primeros minutos, al igual que hubiera sucedido hace unos días ante Girona, también en As Travesas. Egle Stankeviciene se hinchaba a recibir balones bajo el aro y meter puntos, 9 de los 17 de su equipo en el primer cuarto, aunque en esta ocasión le faltaba el apoyo de su compañera Iva Sliskovic, a la que salvaba su capacidad reboteadora. A pesar de que el equipo fue de más a menos, en el segundo cuarto las cosas no fueron mucho mejor. Luisa Michulkova debutó con la camiseta celeste, pero sus comienzos fueron como los del resto del equipo, flojo. El bloqueo del equipo vigués continuó en ataque. Los fallos debajo del aro era clamorosos y lo que podía ser un partido cómodo se estaba convirtiendo en una pesada para el equipo vigués. La Seu, basando todo su juego en defensa, conseguía mandar en el marcador, aunque sin ser capaz de romper el partido, alcanzando la máxima ventaja del segundo cuarto a dos minutos para el descanso con nueve puntos de diferencia, 26-35.
Llegó con que el Celta Indepo ajustara un poco la defensa, y mejorara el acierto en el tiro, para que las diferencias se recortaran. Una canasta de Stankeviciene sobre la bocina dejó el marcador en 33-35. Lo mejor era el resultado, ya que el juego realizado por las viguesas no fue bueno, y llegaban a la segunda parte con opciones.
En el tercer cuarto las viguesas vivieron una de esas transformaciones que suele hacer de vez en cuando el conjunto céltico. Las cosas no pudieron comenzar peor, ya que a los pocos minutos Méndez solicitó un tiempo muerto abroncando a su equipo como hacía tiempo que no se recordaba, ya que el Celta Indepo perdía por diez puntos de diferencia en el marcador, 33-43. El psicólogo Méndez consiguió su objetivo. Espoleadas desde la grada por el poco público que acudió a As Travesas, lo que parecía imposible comenzaba a tomar forma. La defensa en zona se tensó jugando, como las ilerdenses, al límite y unido a un poco más de acierto en el tiro permitió un parcial de 12-2 y colocarse a un punto a un minuto para el final. El Celta Indepo había hecho lo más complicado.
El último cuarto fue otro partido completamente diferente. A pesar de los fallos en tiros cómodos bajo el aro, y de que no pudieron distanciarse en el marcador, el Celta Indepo estaba en una dinámica diferente y sobre todo, gracias a la defensa, conseguía mandar en el marcador consiguiendo la segunda victoria de la temporada y acabando con una tensión que casi le cuesta el partido
Celta Indepo 73: Gómez (15), Stankeviciene (22), Jordana (12), Marcos (12), Sliskovic (6) -cinco inicial- Svitlica (0) y Michulkova (6).
Cadi La Seu 60: Pérez (5), Aparecida (18), Saliner (0), Castillo (9), Ble (2) -cinco inicial- Traore (7), Da Silva (0), Berciano (0), Donaire (4) y Freixanet (15).
Parciales: 17-19, 16.-16, 17-13 y 23-12 Raúl Rodríguez farode vigo.es |