  Decía el técnico, Joan Carles Díez, después del partido contra el Extrugasa, que lo mejor que le podía pasar era que a los tres días volvía a tener partido. No le faltó razón, porque aprovecharon la primera oportunidad que tuvieron para rehacerse del inesperado tropiezo contra Extrugasa. Fue en Vigo, contra un Celta que venía de imponerse con comodidad en Navarra. A pesar de que en la primera parte fueron las gallegas quienes dominaron el juego, en la reanudación el Girona supo sobreponerse a circunstancias complicadas para llegar a un final igualado. Precisamente Antoja fue quién, con dos tiros libres, igualó el partido a 58 cuando quedaban menos de dos minutos para el final. Poco después era Warbutton quién anotaba el 58-60 y encarrilaba la victoria para el equipo rojiblanco. El Celta, que había tenido el duelo muy controlado, sobre todo en los dos primeros cuartos, cayó en la precipitación y Gómez erraba un triple a falta de 15 segundos. Entonces volvió a aparecer Antoja desde los tiros libres, anotando uno de los dos que dispuso para dejar el marcador en 58-61. El Celta lanzó de tres (Sliskovic) a la desesperada, casi sobre la bocina. Volvió a fallar, el rebote fue para Siñol, y ella misma, al recibir una falta, tuvo dos tiros libres más antes de acabar el partido para colocar el 58-63 final.
La cosa acabó bien pero, después de los dos primeros cuartos (37-32 al descanso), quien parecía más capaz de llevarse el triunfo era el equipo local. Los triples de Jordana y Gómez habían dado cómodas ventajas al Celta durante los dos primeros cuartos (27-19 a 8.21 por el descanso), pero Warbutton, Reyes (que ya llevaba tres faltas) y como no, Antoja, aparecieron para evitar que el duelo se rompiera.
El Girona abrió el tercer cuarto mucho más entonado y rápidamente se pasó del 37-32 del descanso al 38-44 que había en el electrónico después de dos triples seguidos de Antoja a menos de 4 minutos para acabar el parcial. Aquí el equipo de Díez tuvo la primera oportunidad para sentenciar, pero la desaprovechó. El Celta se rehizo para irse a los últimos 10 minutos con todo para decidir gracias a un parcial de 7-0 (45-44), coincidiendo con la cuarta falta de Reyes.
El último acto fue lo más igualado. El Celta tuvo 6 puntos de ventaja (55-49 a 5.45), El Girona, que había brillado en defensa, acabó de serrar los dientes y no dejó escapar la victoria.
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