
A pesar de todo, Paula ha pasado ya página y se dispone a escribir un nuevo capítulo en su vida y en la de Obenasa.
¿Qué tal sus primeras semanas en Pamplona?
Las primeras sensaciones han sido buenísimas, el equipo cada vez
mejor y con muchas ganas de empezar la liga. Con la ciudad estoy
encantada y con la gente del club y las compañeras muy bien también.
¿Qué le ha parecido la ciudad?
Pues muy bonita. Me parece súper nueva, da muy buena imagen y toda
mi familia que ha venido está encantada con Pamplona porque no la
conocíamos. Estoy encantada y no podía haber tenido mejor acogida.
¿La primera impresión del club ha sido buena?
Sí, buena. Me parece un club con muchas ganas, ambición y familiar, que eso es lo que más te hace sentir los colores.
¿Le costó tomar la decisión de salir del Mann Filter?
A la hora de venirme me costó bastante porque llevaba cinco años en
Zaragoza y estaba muy acomodada allí, pero ahora estoy encantada, no me
arrepiento de nada y creo que era el momento de hacer un cambio. Es
duro, pero es lo mejor que he podido hacer.
Su salida de Zaragoza no fue fácil.
Yo pensaba que iba a ser sencilla hasta que ves, escuchas y lees en
los periódicos lo que van diciendo ellos. Creo que se están justificando
pero no voy a entrar en tema de discusión. Yo me he ido bien,
tranquila, pero te duele que te quieran dejar mal.
La afición quería que se quedase.
Sí. La frase que dicen ellos es que me he ido por dinero. Ellos
sabían que me iba a quedar en Zaragoza porque tenía todo allí, a mi
pareja, la empresa de él y todo, pero se pasaron y abusaron un poco.
¿Entre las opciones que tenía por qué eligió Pamplona?
Hablé con Naiara Díez y con la gente de Casablanca con la que tengo
relación y me dijeron que de las opciones que tenía la de Obenasa era la
mejor que podía elegir y que era un club serio.
¿Cómo se imagina este primer año en Obenasa?
Va a ser bastante duro porque todas somos jóvenes y la mayoría son
gente nueva en Liga Femenina. Va a ser duro y no vamos a ganar tantos
partidos como el año pasado, pero creo que hay que tener paciencia
porque no tenemos por qué sufrir tanto.
Tiene sólo 26 años, pero con su currículum le van a pedir que aporte experiencia. ¿Está preparada?
Llevo 9 años en la liga y me sigo creyendo que soy la típica
jovencilla. Tengo que creérmelo un poco y aportar esa experiencia a mis
compañeras de equipo para dar ese paso y saber que en los momentos
duros, que yo los he pasado, hay que seguir porque así se salva la
categoría.
El sábado empiezan la liga contra el Celta en Arrosadía. ¿Qué puede esperar el público?
Mucha lucha, no tirar nunca un partido y saber jugar con el marcador
a favor y en contra. Creo que no nos van a ganar tan fácilmente, sobre
todo aquí en casa, que es un campo difícil. Aquí tenemos que hacernos
muy fuertes porque si ganamos partidos en casa podremos estar
tranquilas.
¿Cómo es Paula Palomares fuera de la pista?
Muy dicharachera, no paro de hablar. Soy una persona muy alegre y
aunque tengo mi carácter lo suelo sacar en la cancha más que fuera.
Estoy todo el día haciendo bromas. Me gusta hacer equipo.
¿Es de las que cambia de carácter cuando entra en una cancha de baloncesto?
Bueno, me sale el genio y tengo muy mala leche, pero no tiene nada
que ver con fuera. Me transformo porque soy muy competitiva y quiero
ganar.
¿Desconecta después de los partidos o sigue pensando en basket?
Antes seguía todas las competiciones más de cerca, pero ahora menos.
De todas formas mi novio es jugador de baloncesto y el tema siempre
está en casa. Pero también suelo hacer otras cosas, me gusta mucho el
cine, la música, e ir de compras me vuelve loca.
SANTIAGO ZUZA
diariodenavarra.es