
Japón ha confirmado su progresión atisbada ya en el torneo preolímpico. Fumikazu Nakagawa ha conjuntado un equipo que es un bloque. Con características muy similares a Corea, Japón es un equipo con un gran físico y mucha velocidad, aunque echan de menos la potencia de fuego exterior y algún centímetro de sus vecinas coreanas. Intensísima defensa y espíritu incansable definen a las niponas que tienen en Yuko Oga a su faro guía. Toda la ofensiva pasa por sus manos y su talento que se ve bien complementado por un equipo que lo sabe y actúa en consecuencia, pero la ausencia de de otras jugadoras capaces de sumar puntos en el electrónico dado que el sacrificio -la palabra clave para definir al grupo nipón- en defensa marchita la frescura en ataque. En un bloque solo dos jugadoras no cuentan para Nakagawa, Saori Fujiyoshi y Reika Takahashi, sobre todo la primera que no ha disputado ni un minuto. Por lo demás hay dos piezas fijas en el esquema nipón, por supuesto Oga y la base Asami Yoshida que dirige perfectamente el equipo y que explota su velocidad a la mínima ocasión para romper la defensa o anotar ella misma. Yoko Nagi, Sachiko Ishikawa y Ayumi Suzuki se reparten minutos y aportación en una posición, la de tres que es muy homogénea en cuanto a calidad, tanto en defensa como en ataque y dado que el uno y el dos tienen escasos minutos de rotación y esta la proporciona Yoshi Sakurada. En el puesto de pívot pasa tres cuartos de lo mismo, la media de 1.81 en la posición interior Al Mitani y Hiromi Suwa son la primera referencia muy voluntariosas y luchadoras ante jugadoras que son superiores a ellas en talla y capacidades técnicas han hecho del sacrificio su máxima -al igual que el resto del equipo- con Maki Takada proporcionando refresco en un puesto en el que van a tener muchas dificultades ante España.
La República Checa no lo ha pasado bien en la fase preliminar pese a tener un pabellón repleto a sus espaldas. También se gustó contra Argentina pero perdió contra Rusia, teniendo muchas dificultades en ataque y Corea casi le da un susto al final, teniendo también allí problemas en el ataque donde el juego del equipo no acaba de funcionar. Lubor Blazek recupera este año al "motor" del equipo, Hana Horakova que es la que está mostrando más ganas pero que quizás todavía no acaba de estar fina del todo. Por suerte para la Rep Checa su relevo, Veronika Bortolova está cuajando una gran labor saliendo desde el banquillo con mucha energía y determinación. En el puesto de dos Katerina Elhotova sufrió mucho en los dos últimos partidos, sin poder desarrollar su juego explosivo al 100% ni aprovechar tampoco al máximo su fantástica suspensión desde el perímetro. Jana Vesela es el mismo caso de Ambrosimova en Rusia pero sin llegar al puesto de base, la nativa de Praga es un seguro de vida para cualquier equipo y aquí lo ha demostrado. Eva Viteckova sin embargo no es la de otros campeonatos, ha perdido efectividad y su equipo echa de menos sus triples y sus puntos. Ivana Vecerova y Petra Kulichova siguen siendo muy frías en la pintura donde no imponen sus centímetros todo lo que debieran, por suerte Ilona Burgrova y Edita Sujanova están dando muy buenos minutos a Blazek, en anotación y en defensa, así que podría decirse que el frontcourt tiene un nivel muy parecido. El resto del equipo no ha contado mucho para el seleccionador checo, Tereza Peckova, que hizo un buen europeo el año pasado y es una buena rotación en el tres tiene por delante a Viteckova y Vesela y cuando sale no muestra mucha confianza en sus posibilidades. Michaela Ferancikova tampoco ha contado mucho, es una rotación del tres-cuatro pero cuando está en pista tampoco suma mucho y Marketa Bednarova ha visto casi desaparecer sus minutos como segunda base ante la progresión de Bortolova.
España tendrá que ir con cuidado de todas maneras pues tendrán un pabellón lleno apoyándolas y, las cosas como son, calidad no les falta. La cuestión es que salga porque un equipo checo bien conjuntado y con sus estrellas funcionando en estas condiciones sería casi imposible de batir. Rusia: Ha pasado primera de grupo aquello que se dice "sin despeinarse", siendo la primera fase un trámite incómodo para ellas, a Corea le impuso sus centímetros, con Argentina -el equipo más débil de esta sede- no tuvo ni para empezar jugando con más reservas que titulares y el único partido que le costó sacar fue contra la anfitriona República Checa en un partido en que pareció que nadie quería ganar. El problema de Rusia puede llegar desde la escasa rotación de banquillo ya que se podría decir que Boris Sokolovskiy cuenta con 7 jugadoras del mismo nivel y cinco uno o dos escalones por detrás. La escuadra rusa no presenta novedades respecto a la que jugó el Mundial 2006 en cuanto a incorporaciones de calidad, todo lo contrario, la ausencia de Tatiana Schegoleva y Maria Karpurina se harán notar a medida avance el campeonato. De las que están Maria Stepanova solo ha tenido un partido bueno, contra Corea y por motivos evidentes, pero su rendimiento lleva unos años bajando y habrá que esperar que haya dejado lo mejor para cuando realmente haga falta. Irina Osipova sí ha estado a su nivel, y ha hecho su trabajo al poste con solvencia en cada partido. Para Ilona Korsyn parece que no pase el tiempo, sigue aportando de todo al equipo, sobre todo mucho trabajo invisible. Parecido a Olga Arteshina, siempre preparada. Svetlana Ambrosimova ha demostrado de nuevo que es el motor del equipo, hace todo y todo lo hace bien, rebotea, anota, defiende, dirige el ataque si hace falta. Becky Hammon dirige a la perfección al equipo y cuando este lo necesita no duda en aportar su ya conocida calidad. Precisamente a partir de Hammon vienen los problemas de Rusia donde puede que cuando las cosas se pongan difíciles Sokolovskiy tenga que tirar de Ambrosimova pues Elena Danilochkina no sea el mejor de los repuestos sino el que había. Natalia Zhedik e Irina Sokolovskaya tendrán pocos minutos para rotar en el tres donde Korstyn, Ambrosimova y Arteshina tienen los minutos prácticamente repartidos. El mayor problema será la rotación en el poste donde los recambios de Stepanova y Osipova, a saber: Marina Kuzina, Tatiana Vidmer y Natalia Vieru, especialmente las dos últimas, están lejos de sus titulares en cuanto a calidad y resolutividad. Lo mejor para ellas es que el cambio de normas en la federación rusa limitando el número de extranjeras les va a dar la oportunidad de trabajar para ser unos relevos dignos en un par de años.
Aun así la "madre Rusia" sería el enemigo más difícil de España en esta fase en otros tiempos, pero este año parte con una ventaja menos ya que Sancho Lyttle sí será una pívot capaz de tratar de tu a tú a Stepanova y Osipova en el backcourt y en banquillo creo que España sale con ventaja. MIQUEL BORDOY CANO LOKOS X EL BALONCESTO FEMENINO |