¿Cómo ve al equipo?

Hemos hecho un equipo muy consecuente a nuestro presupuesto. Hay mucha crisis y eso se está notando en el baloncesto, tanto masculino como femenino. Nosotros cuadramos un presupuesto y nos hemos ajustado en base al dinero que teníamos. Hemos fichado lo que el cuerpo técnico ha pedido, si bien nos hubiese gustado firmar a una jugadora más, hemos preferido ajustarnos a nuestro presupuesto.

César Rupérez aseguró que estaba contento con las nueve componentes del equipo pero que una jugadora más le hubiese venido bien para compensar el grupo.

Hubiera sido la guinda, pero tenemos que tener un rigor. Vamos a hacer las cosas con sentido y, lo que tenemos, es lo que nos gastaremos, ni un duro más. No queremos endeudar al club y ponerlo en peligro. Si luego conseguimos más recursos, pues igual, si no seguiremos así.

Es un equipo modesto pero se ha fichado a jugadoras buenas y con experiencia en LF.

Tal vez sea pecar de inmodestia, pero si han venido es porque han visto la trayectoria de este club. Somos conocidos por nuestra seriedad a la hora de respetar los tratos y la gente del baloncesto sabe que en Pamplona somos serios. Eso es muy importante para las jugadoras. Somos un club que las tratamos bien, pagamos en hora y deportivamente atractivos.

¿El objetivo es salvarse para seguir creciendo los próximos años?

Planificamos ascender en 3 años y lo conseguimos. Ahora estamos en otro ciclo en el que el primer año lo ideal sería salvarse y las temporadas que vengan, ya veremos.

¿Algún día se podrán alcanzar a los gigantes como el Rivas, el Ros o el Avenida?

Es complicado porque estamos hablando de presupuestos inalcanzables, pero este equipo tiene a unos técnicos, que, creo, son de lo mejorcito de la categoría, y tenemos ilusión así que algún día ojalá se pueda hacer. Pero para eso también tendrían que apostar alguna empresa más. Llegar al nivel de esta gente es complicado.

¿Le hubiese gustado que se quedasen algunas jugadoras que se han marchado del club?

Con todas ellas acabas teniendo mucho trato. Sí que ha habido jugadoras como Lindsey (Pluimer) que tenía una calidad humana extraordinaria o Noe (Oliva), pero al final esto es deporte y hay que tomar decisiones. No tenemos queja de ninguna de las jugadoras que han pasado por aquí, porque todas han dado sumado para el club.

Siguen con la prioridad de fichar buenas personas.

Es muy importante hacer grupo humano. Es una de las habilidades de nuestro cuerpo técnico y de Alfredo Pereg, buscar gente que no sea conflictiva.

¿No le apena que jugadoras como Palomares o Boada, muy conocidas en sus anteriores equipos, aquí no sean, todavía, famosas?

En Navarra aún no hay cultura de baloncesto femenino, en otras ciudades como Salamanca es lo principal. Con nuestra filosofía de acercar a los chavales de los clubes vinculados a nuestras jugadoras, acabarán siendo conocidas, incluso espero que sean sus ídolos.

Entonces, por lo que dice, van a seguir las visitas a los colegios.

No sólo vamos a seguir, sino que vamos a potenciarlas. Estamos preparando el calendario y se va ampliar a toda Navarra.

¿Cómo está la salud de UNB?

Si quitamos lo complicado de la parte económica, la salud es muy buena. El proyecto está en plena ebullición y cuanto más arriba es más posible que la gente te apoye. Vamos a empezar con el club de empresas, con nuestras visitas a colegios, que, además, van a ser didácticas. El proyecto sigue adelante y hay que agradecer el esfuerzo que hacen los directivos de forma altruista.

¿Se sienten respaldados por las instituciones?

Sí, el Gobierno está muy mentalizado con el deporte femenino. El Ayuntamiento nos hubiera gustado que aportase un poco más, pero entendemos la situación económica que se vive. No podemos olvidar a Obenasa. Mari Jose Bayarri es como una madre para nosotros, tenemos una relación entrañable. No nos podemos quejar, pero estamos abiertos a que más empresas se unan.

Pese a la crisis se ha mantenido Obenasa como patrocinador.

Ellos han apostado por nosotros y sabemos que, incluso, han recortado otros patrocinios por mantener el nuestro. Eso es muy de agradecer. También creo que nosotros reportamos publicidad. Me consta que están contentos.

¿Por qué se han decidido por cobrar entrada esta temporada?

Tuvimos un debate interno y pensamos que tenemos que hacer valorar el esfuerzo de estar en LF. Los menores de 18 años van a seguir entrando gratis, no se puede quedar ningún chaval fuera de Arrosadía. Para los mayores los precios van a ser razonables: los abonos cuestan 40 euros y las entradas pueden estar entre los 5 y los 6 euros. Hay que valorar lo bien que juegan las chicas, que hacen muy bonito el baloncesto y hay que ir a verlas.

¿Espera que, pese a esto, no haya una reducción de público, no?

No, es más, esperemos que la gente tenga ganas de ver a las mejores jugadoras del mundo y que venga más gente.

¿Cuánta gente espera?

Nos haría mucha ilusión que Arrosadía siempre estuviese lleno. La respuesta de los clubes vinculados fue buena el año pasado y esta campaña les vamos a poner todavía más facilidades. Entre ellos y el resto de la afición podríamos tener muy buenas entradas.

Además, ¿seguirá habiendo el mismo ambiente de fiesta con muchos niños en la grada?

Nos gusta el ambiente, es muy familiar. Van niños con su padres. e, incluso, en el último partido unos padres montaron una merienda. Una de las ideas que tenemos es montar una peña UNB a la que se una gente.