 La lógica acabó imponiéndose y el Extrugasa arousano, un equipo que está a solo dos victorias de clasificarse para la fase de ascenso a la Liga Femenina, terminó derrotando al Universitario, un conjunto que circula por la zona media de la tabla, sin demasiadas cosas por las que luchar. Pero, aun así, el cuadro ferrolano vendió su cara su derrota e, igual que hizo hace dos semanas frente al Pío XII compostelano, le dio un buen susto a su rival durante algunos minutos. Fue, sobre todo, a lo largo del primer parcial del compromiso, en el que el cuadro que entrena Chiqui Barros alternó varias defensas que le complicaron la vida a un rival que, además, no se esmeró demasiado en la retaguardia, lo que permitió al Universitario irse en ventaja
Sin embargo, entre que el Extrugasa espabiló a partir de entonces y que el Universitario entró en un auténtico agujero negro, tanto ofensivo como defensivo, el partido se decantó del bando local. Un parcial de 18-0 en los primeros seis minutos del segundo cuarto, a pesar de los dos tiempos muertos solicitados por el entrenador visitante, allanó el camino del Extrugasa hacia la victoria que, por si había alguna duda, remató la faena con un nuevo parcial de 7-0 justo tras el descanso que situó su ventaja en 16 puntos. El Universitario, sin embargo, no se rindió a pesar de que el encuentro ya estaba prácticamente sentenciado y, con los puntos de Kate Mills, empezó a recortar las distancias. Así, el equipo ferrolano llegó a situarse a sólo ocho puntos de diferencia a menos de dos minutos para el final del encuentro, pero entonces la veteranía de las jugadoras del Extrugasa puso la situación bajo control. Al final el conjunto arousano incluso aumentó las distancias para llevarse un triunfo más abultada de lo visto sobre la cancha ante un rival que lo intentó. diariodeferrol.com |