El Club Baloncesto Aros se empieza a encontrar en una situación económica límite. A pesar de haber configurado una plantilla de la forma más austera posible, con menos dinero de presupuesto que el año pasado, siempre sabiendo la capacidad financiera que tiene el club, lo cierto es que la caja de la entidad se empieza a encontrar vacía ante la falta de pago de las instituciones

El club leonés, el más representativo del baloncesto femenino de la capital leonesa tiene pendiente la partida correspondiente a las subvenciones del año 2008 otorgada en su momento por el Ayuntamiento de León. Ese dinero no acaba de llegar a la tesorería del club y de ahí es de donde nacen todos los problemas.

El Ayuntamiento de León lleva ya muchos meses dando largas al Aros, aunque a los miembros del club se les dice por activa y por pasiva que el dinero ya está disponible y que será cuestión de poco tiempo el cobrar. Mientras tanto, el club leonés tiene que apechugar con lo que hay, pero se siente marginado por los rectores deportivos del consistorio capitalino.

La desaparición del San José ha dejado al Aros como el primer club de baloncesto de la capital leonesa, moviendo muchos equipos y una gran cantidad de niñas que se dedican a practicar deporte bajo su disciplina con iniciativas tan novedosas a nivel español como es ofrecer baloncesto bilingüe, además de tener la que está considerada mejor cantera de la comunidad junto a la del Perfumerías Avenida de Salamanca al que superan en muchas categorías inferiores.

Por si el mérito de mover a un par de centenares de niñas en sus equipos de base fueran poco, la campaña que está realizando el primer equipo es digna de destacar, con un equipo muy joven y un par de jóvenes leonesas que tienen un peso específico importante en la escuadra en lo que es la seña de identidad que la impulsora del club, Isabel Fernández ‘Moses' siempre ha propugnado para su club, que no es otra que dar salida a las jóvenes con condiciones del club.

El Aros marcha en la novena posición de la tabla con seis victorias, lo que le otorga virtualmente el pasaporte de la salvación en su segunda temporada en la Liga Femenina 2 después del duro año pasado en el que pagaron la novatada.
Por todo ello, el Aros merece un respeto, ya que el trabajo que está realizando es grande, aunque no se quiera ver desde las instituciones, que no miden con el mismo rasero a unos y a otros. La misma película y casi con los mismos damnificados: los equipos femeninos

Gil Fernández
la-cronica.net