El dirigente cree que el colectivo ha perdido su credibilidad tras el conato de huelga. La celebración de la Copa de la Reina de 2010 va suponer un punto de inflexión en la historia del baloncesto femenino español. La Federación, al reducir el torneo de ocho a cuatro participantes, provocó la convocatoria de huelga a propuesta de la Asociación de Clubes (a la que pertenecen todos los equipos de Liga Femenina salvo el Ros). Tal huelga se anuló en menos de 24 horas, lo que ha roto la poca unidad que había en la liga española.
¿Está fracturado el baloncesto femenino español?-Sí,
sobre todo porque vemos que la Asociación no tiene fundamento y el
problema en los colectivos es que si no confías en el que tienes al
lado, mal asunto.
-¿Qué ha fallado en el asunto de la Copa?-Sobre
la reducción de plazas conozco las versiones de la Asociación y de la
Federación. No conozco la realidad porque yo no estuve. Parece que al
principio se confió en que la sede elegida para la Copa fuese Madrid y
con ocho equipos. Pasaron las fechas y no fue así. La Federación
Española, según me dice su secretario general, le transmite al
presidente de la Asociación de Clubes que la Copa se puede hacer
perfectamente en Zaragoza con ocho equipos si nosotros hacemos una nota
en la que digamos que la Federación no es responsable de todo lo que ha
sucedido, que actuó correctamente y que nosotros nos hacemos
responsables del pago de los otros cuatro equipos. Eso es lo que luego
no sucedió y desconozco el porqué.
-El secretario general de la Federación, Chus Bueno, desmintió esta versión en FARO .-Yo
solamente puedo decir que lo que acabo de comentar es lo que me dijo
Bueno. Cuando el presidente de la Asociación me comenta lo que pide la
Federación, yo tengo una charla con Chus Bueno y le digo: "Oye, ¿es
cierto que para que la Copa sea de ocho pedís esto?". Y él me contesta:
"Sí, por supuesto. Porque nosotros no somos responsables de todo lo que
ha pasado". La Federación Española, en su momento, dijo que se podía
ampliar a ocho equipos el torneo. No se puede decir que no se hace a
ocho porque Zaragoza no está preparada para organizar este evento. Es
un día más de competición y cuatro partidos. Ese no puede ser el
problema. Aquí lo que importa es el grave daño que se le ha hecho a las
deportistas, a los entrenadores... Entre esas deportistas que se han
quedado fuera de la Copa hay internacionales absolutas, y en categorías
inferiores, y hay entrenadores que trabajan con la Federación Española
durante el verano. Por mucho conflicto y enfrentamiento que haya,
debería haber imperado la lógica porque clubes, entrenadores y
jugadoras no tenemos la culpa de que haya algún ‘membrillo' que no haya
actuado correctamente.
-La Asociación quiso responder a
la Federación con una huelga y la convocatoria se rompió. ¿Se ha
planteado el Celta dejar el colectivo?-Está claro que
la Asociación así no funciona. Lo tenemos claro en el momento en el que
suceden cosas tan graves. En una reunión de la Asociación (formada por
13 equipos, sin el Ros) se vota, se charla. Yo soy uno de los que
interviene y digo que el parón de dos jornadas me parece muy fuerte,
que tenemos que tener mucho cuidado. Sabíamos las multas que iba a
conllevar, sabíamos que era una decisión muy dura, que si se tomaba
todo el mundo tenía que ser consciente de lo que estaba haciendo. Allí
todo el mundo votó que sí a ese parón y 24 horas más tarde hay un club
que ha cambiado. Los motivos se desconocen porque en 24 horas es
imposible que hubiera sucedido algo que no hubiera ocurrido antes. Se
ve que en su momento se han precipitado o han conseguido algo a cambio
de modificar el voto.
-¿Quién es ese club?-Hondarribia
Irún. Quiero dejar claro que el club, igual que el Celta Indepo, no
tiene culpa. Si mis jugadoras y entrenadores, que han hecho bien su
trabajo, no pueden disfrutar de una Copa a ocho igual es porque yo no
he hecho un trabajo correcto y no he defendido nuestra postura con la
fuerza necesaria. El Hondarribia como club no tiene la culpa, sino
quien toma las decisiones por ese club. Lo que no puede hacer es
cambiar de postura en 24 horas.
-¿Se replanteará el futuro de la Asociación?-Que
no quepa ninguna duda, eso lo tenemos claro. Esto no se puede dejar
pasar y después de las fiestas hablaré más clarito para que todos mis
aficionados sepan lo que realmente ha pasado. La Asociación, así, no
tiene ninguna razón de ser. Lógicamente la credibilidad de la
Asociación ha quedado a cero, creo que fue una situación muy
extravagante ya que este tipo de decisiones no se pueden adoptar a la
ligera. El daño que se ha hecho es muy fuerte y del mismo modo entiendo
que la Federación se debería plantear algunas circunstancias. Debemos
hablar para poner un punto y final a esta situación y a partir de ahí
las dos partes trabajemos de la mejor forma.
-¿Es posible la reconciliación con la Federación?-No
es que sea posible, es necesaria, imprescindible. Tenemos que pensar
que quien organiza la competición es la Federación Española. No tenemos
capacidad para organizar una ACB femenina. Lo único que pido es que
haya un poco más de comprensión. De verdad creí que se iba a
solucionar, la Federación sabía que había muchos clubes que no habían
podido comentar o dar alternativas a lo que había acaecido. Por
desgracia me equivoqué, ese diálogo no existió y la Federación no ha
dado opción a que la Copa sea de ocho. Vuelvo a repetir que aquí los
que van a pagar estas situaciones son las deportistas.
-¿Qué ha perdido el baloncesto femenino?-Sobre
todo, credibilidad. Para recuperar esto vamos a necesitar mucho tiempo
ya que pienso que toda España se ha reído de lo que ha sucedido.
-Lo cierto es que el equipo se había ganado una plaza para la Copa a ocho. ¿Se hubiera imaginado una primera vuelta así?-Se
ha demostrado que el trabajo de los técnicos, por encima de todo, ha
sido excepcional. Y la casta y el trabajo de estas niñas es para
quitarse el sombrero.
-¿Qué queda por hacer?-Que
sepamos que vamos a tener una segunda vuelta mucho más difícil porque
en plantillas cortas como la nuestra el esfuerzo físico se paga.
También hay otro objetivo que es quedar entre los siete primeros para
jugar competición europea. Igual lo conseguimos y no podemos competir
por problemas económicos. Pero lo importante es que la afición está muy
orgullosa de estas niñas. Vamos a competir hasta el final, sin pensar
en otra cosa que en el partido siguiente. Nunca se sabe lo que puede
pasar.
RAÚL RODRÍGUEZ
farodevigo.es