En Sóller vuelven a sonreír. Con la permanencia en la Liga Femenina prácticamente sellada, el Joventut Mariana empieza a respirar de nuevo. Pero en la entidad presidida por Fredy Mainzer no sólo destacan la importancia de la última victoria frente al Canoe, también celebran el hecho de cerrar el triunfo con hasta cuatro jugadoras nacidas en Mallorca sobre el parqué de Son Angelats
A la habitual Gabi Ocete le secundaron Marina Picornell, Inma Zanoguera y Míriam Bolívar, además de la menorquina Paula Seguí como invitada de excepción a un quinteto cien por cien balear. Sin duda, todo un hito. El técnico Jorge Méndez se mostró satisfecho tras el partido. "Creo que es fantástico terminar el partido con cuatro jugadoras de Mallorca, aunque la verdad es que nos gustaría contar más con Inma en las sesiones preparatorias", apuntó. El entrenador salmantino destacó el nivel compromiso de las jugadoras. "Están haciendo un trabajo muy duro y seguro que si siguen así tendrán nuevas oportunidades", sentenció. El Joventut Mariana, ante la difícil coyuntura económica, se vio obligado a arriesgar en su segunda temporada en Liga Femenina y decidió completar la primera plantilla con jugadoras nacidas en la isla. Fue el caso de Zanoguera y Bolívar, vinculadas al Centre de Tecnificació de les Illes Balears (CTEIB), y el de Picornell, sin experiencia en la máxima categoría. El propio Méndez ya advirtió durante la pretemporada que sería una campaña complicada para ellas, aunque también aseguró que con esfuerzo podrían ganarse un hueco en la rotación del equipo.
Y así fue en el arranque liguero. En la jornada inaugural hizo debutar a la quinceañera Zanoguera en su cinco inicial frente al Canoe. La joven no desentonó en compañía de jugadoras contrastadas como Gisela Vega o Murriel Page. Las entonces ausencias de Shay Murphy y Laura Villaescusa propiciaron su precoz debut; la acompañaron Picornell y Bolívar.
La llegada de la alero estadounidense y el fichaje relámpago de Bintou Diemme, en sustitución de Villaescusa, relegó casi al ostracismo al 'clan' mallorquín. Ahora, con el objetivo casi cumplido, las isleñas confían en asumir más protagonismo y ver recompensado su esfuerzo con minutos de juego
La base mallorquina Gabi Ocete se ha convertido por méritos propios en una de las piezas claves del actual Mariana. Regresó a la isla en busca de minutos tras debutar en Liga Femenina con el Rivas y fue la encargada de guiar al equipo en el histórico ascenso de Santiago de Compostela. Ahora, en su tercera temporada en la entidad, Ocete es la referencia en la dirección del equipo y muestra el camino a seguir a las más jóvenes
Guillem M. Pastor diariodemallorca.com |