  El Celta Indepo finalizó la primera vuelta del campeonato como lo
empezó, ganando y convenciendo con un buen baloncesto que le permite
finalizar el año en una magnífica quinta posición, colocado en una
posición envidiable para luchar en la segunda vuelta por meterse en la
lucha final por el título, algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo. El equipo de Miguel Méndez volvió a cimentar la victoria de ayer en la
defensa. Las dudas antes del comenzar el encuentro eran grandes debido
a los problemas de Egle Stankeviciene durante los últimos días que
sufría, junto con alguna otra compañera, síntomas gripales. Sin embargo
los temores acabaron pronto cuando en los primeros diez minutos de
juego las viguesas habían doblado en rebotes a las catalanas. María
Pina e Iva Sliskovic se convirtieron en el puntal del conjunto vigués
-con doce rebotes cada una al final del partido-, lo que sin lugar a
dudas fue piedra angular de la victoria del conjunto céltico.
La
buena defensa de las viguesas provocó que el Olesa tuviera muchísimos
problemas para atacar la defensa viguesa, con lo que el Celta, al estar
acercado en ataque, consiguió abrir brecha en el marcador. Así, al
final de los primeros diez minutos de juego las viguesas ya vencía por
ocho puntos de diferencia. Superioridad bajo los aros Las cosas
continuaron de la misma forma durante los segundos diez minutos de
juego. Las viguesas continuaban haciendo una buena defensa y Olesa
seguía teniendo muchos problemas para anotar con facilidad. De hecho
solamente anotaron diez puntos con valoraciones en el conjunto catalán
de ocho puntos la más alta, por 18 para María Pina, una jugadora que en
las últimas jornadas está creciendo de una manera fuera de serie y está
ganando protagonismo en el día a día del conjunto vigués.
A pesar de
la neta superioridad del equipo vigués, las diferencias en el marcador
no conseguían sobrepasar los diez puntos, con lo que había cierto
resquemor a lo que podía suceder en la segunda parte, sobre todo
teniendo en cuenta que algunas jugadoras viguesas llegaban algo
mermadas físicamente a esta cita. Y lo temores se convirtieron en
realidad. El conjunto vigués salió excesivamente confiado, y el Olesa
consiguió meterse en el partido llegando con más claridad al aro rival
y poniendo en apuros a las viguesas. Sin embargo, esta reacción del
conjunto catalán no sirvió para recortar las diferencias, y al final
del tercer cuarto el marcador continuaba reflejando victoria viguesa
por siete puntos de diferencia.
El juego del Celta Indepo mejoró en
el último cuarto. Pina y Sliskovic continuaron siendo el bastión del
conjunto vigués, uniéndose una Stankeviciene que todavía con problemas
de estómago se unió al festival del equipo local. Dominaron los rebotes
de forma incontestable, su actitud defensiva fue extraordinaria lo que
condicionó mucho los ataques de las catalanas, que no encontraron aro.
De hecho, en los dos últimos cuartos sólo fueron capaces de anotar 22
puntos. El Celta Indepo había bajado de forma notable sus prestaciones
en ataque, pero se sostenía en pie gracias a que no permitieron ni una
canasta fácil.
Al final del encuentro, satisfacción por la primera
vuelta realizada y unos días de descanso para preparar una segunda
vuelta que se antojo muy complicada, pero muy ilusionante para las
jugadoras célticas que pelearán por meterse entre las cuatro primeras
de la clasificación
Raúl Rodríguez farodevigo.es
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