Isabel Fernández se puso en contacto con Méndez para ofrecer su colaboración porque no quiere abusar de las juniors del Guadalupe

El BF Badajoz está abandonado a su suerte pero muy de vez en cuando alguien le concede una buena noticia. La entrenadora del Club Baloncesto Aros, Isabel Fernández, se puso en contacto con el técnico pacense Fernando Méndez para evitar que el BF Badajoz tuviera que viajar a León con el equipo junior. Se había enterado de lo ocurrido en La Granadilla este fin de semana y de la paliza que encajaron las 'niñas' del Guadalupe, equipo vinculado utilizado como recurso para evitar una sanción ante el paro de las jugadoras senior como media anti impagos.

«Si te digo la verdad me vendría muy bien que jugaran las juniors y ganáramos de paliza -el Aros está inmerso en la lucha por eludir los puestos bajos de la tabla-, pero no quiero ganar así. Considero que es una cuestión de ética deportiva. Nosotros somos un club de cantera y tenemos que dar ejemplo si queremos inculcar valores éticos a nuestras jugadoras. Con el aplazamiento al menos nos quedamos tranquilos porque sabemos que hemos intentado ayudar. Después, vengan con quienes vengan, sabemos que hemos puesto de nuestra parte», comenta Isabel Fernández.

Fernando Méndez agradece el detalle de su colega, que tomó la decisión unilateralmente, y añade que la imagen que está dando el club es lamentable. «Me han llamado de otros equipos porque lo que está ocurriendo no es normal. El trabajo de muchos años y mucha gente se ha desvanecido en cinco meses por una mala gestión», argumenta.

Ayer se confirmó el aplazamiento del encuentro ante las leonesas, previsto para mañana sábado y que obligaba a viajar al Badajoz. El encuentro, según la Federación Española de Baloncesto, se disputará el día 11 a las 20.00 horas en la cancha del Aros. Pero hay más. Anoche se confirmó también el aplazamiento del siguiente choque, el que debían disputar ante el vecino Iberconsulting de Cáceres. Este duelo regional todavía no tiene fecha.


El milagro
La razón de la prolongación de esta agonía no es otra que un último intento de salvar al club. Mientras las jugadoras se van marchando poco a poco y dan un plazo de diez días antes de incorporarse a otra escuadra, existen contactos cuyo objetivo es comandar la entidad hacia la milagrosa salvación.

El gerente Manuel Aguirre sigue 'bunkerizado' y la información acerca de tales conversaciones es escasa. Sólo señala que sigue buscando el apoyo de instituciones y gente del baloncesto de la ciudad para salvar al club.


MARCO A. RODRÍGUEZ
hoy.es