  Desde hoy Badajoz tiene un nuevo grupo de heroínas y un ejemplo para el deporte a todos los niveles, las jugadoras juveniles de primer año del Guadalupe Club Baloncesto. En el partido que disputaron ayer contra el Durán Maquinaria Ensino dieron la cara por sus mayores, que están en huelga por no cobrar sus salarios, se enfundaron sus camisetas y desde el pitido del árbitro al sonido de la bocina se vaciaron por defender el presente y el futuro de esta disciplina en la ciudad. Ni la diferencia de altura, edad, técnica, preparación táctica, formación física, madurez, experiencia. pudieron doblegar el pundonor, lucha, garra y sobre todo ilusión que destilaron a espuertas
A pesar de mostrar claros signos de agotamiento durante el partido, no dieron ningún balón por perdido, se jugaron el físico y presionaron a sus rivales, tratándolas de igual a igual y ganándose la admiración del público. Las jugadoras visitantes se emplearon a fondo y no bajaron el pistón en ninguna fase del encuentro, rápidos contraataques, penetraciones en la pintura aprovechando la envergadura de sus pivots y continuos triples completaban una exhibición excesiva para las exigencias del choque.
No había pizarra, ni instrucciones, ni marcajes, sólo una consigna, jugar. Es más de lo que este grupo de campeonas podía aportar. Lo hicieron y respondieron con creces. Chicas de 15 años, estudiantes de secundaria, salvaron la historia de un club, el nombre de un símbolo de la ciudad y uno de los exponentes deportivos de Badajoz. Ajenas a avales, presupuestos, suspensión de pagos, y especialmente a salarios, se entregaron a la causa cuando les comunicaron la situación.
Hablar de guarismos, estadísticas y comparaciones sería desvirtuar una realidad que no entiende de números, y es que el encuentro de ayer se jugaba en dos dimensiones bien distintas. Las gallegas buscaban cubrir lo que para ellas era un mero trámite en una coyuntura que les afectaba de manera anecdótica.
Por otro lado, un grupo de chicas, que tras una semana ocupando sus pupitres en colegios e institutos, cambiaron la mochila con sus libros, por una bolsa deportiva donde el principal equipaje era el orgullo, el compromiso y la profesionalidad. Una profesionalidad de la que oficialmente carecen por su corta edad, pero de la que, desde ayer mismo, se han hecho acreedoras. La derrota era un capítulo tan esperado como intrascendente, (22-125) de un guión que las pacenses asumieron con deportividad. En el recuerdo, la primera posesión fue para la locales. Contaron con el apoyo incondicional de los escalafones inferiores de la cantera, que animar a sus compañeras durante todo el encuentro con megáfonos y tambores.
Nerviosas En los primeros cuatro minutos, la férrea defensa del Badajoz anuló a las atacantes rivales que sólo fueron capaces de anotar tres puntos. Celia Cabrera se permitió el lujo de convertir los dos triples que intentó y Susana Albano se fue con 10 puntos ante un equipo de la Liga Femenina 2. Aunque su aportación únicamente sirvió para maquillar el resultado, eso no fue óbice para que Susana se sintiera orgullosa por su aportación y por alargar una semana más la supervivencia del equipo. «Al principio entramos nerviosas, pero después salimos al campo a hacer lo que sabíamos, que es jugar». En el pabellón de La Granadilla, ayer nacieron nueve estrellas.
BF Badajoz 22: Susana Albano (10), Celia Cabrero (8), Blanca Prieto (-), María Jiménez (-), Carmen Rasero (-), también jugaron: Lidia Amador (2), Celia Almeida (-), Teresa Valades (-), Marta Carrión (-).
Maquinaria Ensino 125: Ana Hospido (11), Regina Gómez (31), Ana Brandaia (18), Saray Cruz (12), Claudia Calvelo (25), también jugaron: Laura Muñoz (7), Míriam Herrera (21).
Parciales: 2-33, 8-34, 8-26, 4-32.
M. Gª GARRIDO hoy.es
125 PUNTOS DE FACTURA La huelga de las jugadoras provocó el peor resultado de la historia del club. De 103 puntos perdió ayer el Baloncesto Femenino Badajoz ante el Ensino de Lugo, en el peor resultado de su historia (22-125) y el más abultado de la historia de la Liga Femenina 2, superando el récord anterior del Extrugasa, que ganó al Universidad de Málaga por 104-25 en la temporada 2005-2006. 18 años y dos meses después de que José Manuel Mata creara el club y dos años y siete meses más tarde de su mejor momento, con el ascenso a la máxima categoría nacional, el BFB vive un triste, vergonzoso y lamentable momento, al borde de la desaparición, con sus profesionales en huelga, sin patrimonio y sin cantera, ya que las jugadoras que ayer dieron la cara y demostraron coraje, valentía e ilusión, son unas niñas de 16 años, en su mayoría juniors de primera temporada, entrenadas por el pacense Carlos Molina y pertenecientes al club vinculado Guadalupe CB. Ellas, sin ninguna culpa, fueron "echadas a los leones" ante la nefasta gestión del club, que le ha llevado a no pagar a sus jugadoras en las dos primeras nóminas y a que éstas se declaren en huelga. Pero también hay que recordar en qué situación se cogió la entidad, tomando las riendas de un club cuyo primer equipo iba a renunciar a la Liga Femenina 2, ya que el hecho de no meterse en la fase de ascenso siendo la entidad organizadora, había dejado sin ilusión a la directiva anterior, que entendía que su etapa había acabado. Del partido de ayer, poco que decir. 0-20 de inicio, superioridad total de las gallegas que se fueron al descanso ganando de 57 puntos (10-67), un equipo junior del BFB que peleó al máximo por cada balón, y dos pacenses destacadas, Celia Cabrera con 2 triples y Susana Albano con 10 puntos. JOSE LUIS VELA elperiodicoextremadura.com |