La FEB inscribió este verano a Erika de Souza como jugadora "seleccionable" y ahora la insta a jugar como "comunitaria"
 Ciudad Ros Casares
denunciará este lunes al Consejo Superior de Deportes la discriminación
que sufre Erika de Souza, a quien la FEB inscribió en septiembre como
jugadora española y, en cambio, ahora insta a que ocupe plaza de comunitaria.
El club valenciano
inscribió a Erika de Souza como jugadora española. La pívot
de origen brasileño adjuntó su pasaporte español, que le fue otorgado
hace unos años tras jurar la Constitución Española (ver fotografía).
La FEB tramitó su ficha federativa con normalidad dándole la condición
de "seleccionable" (ver documento adjunto). Al igual que
ocurrió durante años con Elena Tornikidou, De Souza podía estar inscrita
como jugadora nacional, pese a no poder jugar con la selección española
por haber defendido anteriormente los intereses del combinado brasileño.
Como exigen las
bases de competición de la Liga Femenina, Ciudad Ros Casares inscribió,
además, a cuatro jugadoras seleccionables; Elisa Aguilar, Laia Palau,
Amaya Valdemoro y Anna Montañana.
El problema llegó
cuando el club valenciano fichó a Becky Hammon y la FEB se negó a
tramitar su ficha como jugadora comunitaria, alegando que la jugadora
rusa no tenía plaza libre. Pese a que le tramitó ficha de jugadora
"seleccionable", la FEB insta ahora a Erika de Souza a jugar
como "comunitaria" y, entonces, alega que Ciudad Ros Casares
tiene el cupo de cuatro comunitarias lleno con Jana Veselá, Ljuba Drljaca,
Gina Palusna y la propia Erika de Souza.
A la espera de
que el Consejo Superior de Deportes clarifique la situación, Ciudad
Ros Casares decidió no alinear el sábado a Gina Palusna ante el Mann
Filter Zaragoza, utilizando las cuatro plazas de comunitarias con Becky
Hammon, Jana Veselá, Ljuba Drljaca y Erika de Souza. 
CIUDAD ROS CASARES
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