El Aros afronta esta tarde uno de esos encuentros en los que la victoria es el único objetivo. Y es que las de Moses, que vienen de sumar dos tropiezos consecutivos en la Liga, reciben a un rival que aún no sabe lo que es sumar en los cinco primeros capítulos disputados, el pabellón Orense. Ganar significaría primero lograr la primera alegría para la afición (el único triunfo del Aros se produjo a domicilio) y luego empezar a poner tierra de por medio respecto a la zona de riesgo. Para este encuentro la entrenadora leonesa podrá contar con todas sus jugadoras en un choque que a priori debe decantarse del lado local. Asegurar el rebote y evitar los malos comienzos que en alguno de los encuentros han sido determinantes para que el Aros saliera de vacío, serán las principales premisas de un pulso en el que el juego interior será precisamente vital. Además, las locales intentarán resarcirse de el último traspié en competición liguera, saldado además con un marcador abultado en su contra. El Orense, sin duda alguna uno de los candidatos a luchar hasta el final por la salvación, puede ser su víctima propiciatoria

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