El milagro del Celta Indepo se renueva cada temporada. El club ha
peleado por títulos cuando ha tenido el presupuesto necesario y en las
últimas campañas ha sabido reconvertirse en una escuadra batalladora,
capaz de atar la permanencia con mayor o menor sufrimiento pese a la
constante remodelación de su plantilla. "Toca sufrir", aseguraban sus
responsables, tras resignarse a la marcha de sus figuras (Torrens,
Nicholls, Ciudarene). Y será así, pero de entrada ya han roto los
pronósticos al ganar en Ibiza. "Casta", explica y proclama el técnico,
Miguel Méndez.
La visita a Ibiza había despertado en las célticas dolorosos recuerdos
y funestos presagios. Las isleñas las habían eliminado la pasada
campaña en semifinales de la Copa de la Reina. Habían sucumbido ante
ellas por dos veces en la anterior Liga Femenina. Hace escasos días el
conjunto ibicenco había firmado una más que estimable derrota por 68-64
ante el todopoderoso Ros Casares en la Supercopa. El debut liguero no
se contaba entre las jornadas señaladas como propicias. Quinielas
rotas: 74-79 y dos puntos para el casillero del Celta Indepo.

Ha
sido una victoria con sustancia, trabajada desde la psicología.
Méndez
espantó los fantasmas de sus jugadoras durante la charla técnica. Les
dio una instrucción clara sobre cómo encarar el choque: "
Tenemos que
mostrarnos muy agresivos, sobre todo en nuestro ataque. Nuestro equipo
no es puramente de talento. Tenemos que jugar con el cuchillo entre los
dientes todos los partidos". Completó la arenga rebajando la fiereza
del adversario: "
A pesar del partido de Supercopa del Ibiza, yo no las
veía tan cerca del Valencia. Las veía más cerca de nosotros. Su
jugadora de referencia, Johnson, está recién llegada de la NBA. Lleva
sólo una semana en Ibiza y todavía no son el equipo que sospecho que
pueden llegar a ser".
El discurso del entrenador sutió efecto. El
Celta Indepo resistió a la tentación de rendirse en los dos primeros
cuartos, cuando el Ibiza llegó a mandar por 11 puntos. "
Las jugadoras
no están todavía al nivel que creemos que pueden estar. Tienen que
colocarse, que cada una asuma su rol. Me asustaban esos momentos malos
que solemos tener en todos los partidos, por lo menos por lo que ha
sucedido durante la pretemporada. En esas fases debemos sacar la casta
y determinadas acciones que hemos hablado para minimizar el daño. Así
sucedió. La diferencia no fue grande. Retocando alguna cosa pudimos
recuperarnos y después dominar".
Casta es la consigna del ejercicio,
la palabra escrita en la pizarra antes de cada entrenamiento y cada
partido. "
Absolutamente", confirma Méndez. "N
o tenemos una Mujanovic,
una Torrens o una Ciudarene. Nuestro juego debe ser más colectivo que
nunca. Que todo el mundo aporte y tenga su momento. Y sobre todo que
haya garra, pelea, lucha y pongamos dureza en el partido durante los
cuarenta minutos".
Las celestes combaten contra su carencia de
centímetros y kilos en la pintura. Apretándose reúnen lo que la
naturaleza les niega. "
Gran parte del problema es que no tenemos un
'cinco'. Nuestras pívots son más de juego completo que especialistas en
defensa. Nuestro trabajo ha de estar bien organizado, viviendo de la
solidaridad, del juego de ayudas, de la rotación, ayudando mucho en el
rebote defensivo, que es el caballo de batalla".
Méndez y su
ayudante,
Susana García, consintieron la fiesta del vestuario. La
alentaron. Saben que no hay riesgo de relajación:
"El mensaje que desde
el club y el cuerpo técnico enviamos a las jugadoras es el contrario.
Lo que sí nos gusta es celebrar las victorias. Ya nos tocará llorar.
Tras una victoria hay que estar contentos y no hacer otro análisis que
no sea el de la felicidad y el de estar a gusto con el trabajo. Y al
día siguiente, cuando llegamos a casa, ya estamos pensando en el
próximo rival. Lo haremos cuando ganemos y cuando perdamos. Seguimos
pensando que vamos a sufrir en cada partido para sacar victorias. Lo
tenemos muy claro".
Un calendario a contrapelo para las viguesasLa
Liga Femenina es una sociedad piramidal y clasista, de compartimentos
estancos. Ros Casares y Perfumerías Avenida, empeñado año tras año en
cuestionar la superioridad valenciana, componen una aristocracia
protegida en su poder adquisitivo. A escasa distancia, el Rivas Futura.
Por debajo, esa burguesía en la que Miguel Méndez sitúa a "
Mallorca,
Hondarribia y Girona, no sólo por el dinero que se han gastado sino por
las plantillas que han hecho". El resto de los equipos de la categoría
componen una inmensa clase baja, proletariado igualado en su escasez.
"
A partir de ahí viene el Ibiza y una serie de equipos como La Seu,
Zaragoza, Olesa... Es difícil señalar quién estará abajo". Porque los
señalados como claros candidatos al descenso amenazan con rebelarse
desde el principio: "
El equipo con más problemas económicos, que es el
Canoe, que se ha quedado sin patrocinador y no tiene extranjeras, le ha
ganado al Mallorca en la primera jornada. En el Pez Volador serán un
rival complicado. Y siempre habrá alguna sorpresa, alguien que se
meterá en problemas".
Al Celta Indepo le ha salido un calendario a
disgusto. En la primera vuelta visitan a los poderosos (de forma
inmediata, a Perfumerías, Ros y Rivas). Reciben al lumpen (Canarias y
Canoe). "
Hasta enero tenemos salidas difíciles y nos vienen a Vigo del
grupo de ocho de nuestro nivel. No es lo que más nos convenía. Nuestro
equipo crecerá conforme pasen las jornadas. Es importante ir sacando
los partidos de casa".
Armando Álvares // foto: Diariode Ibiza
farodevigo.es