Francielle Nascimento llegó por la mañana a Burgos y por la tarde participó en el entrenamiento del Arranz Jopisa en El Plantío. La internacional brasileña viene al equipo castellano avalada por unos excelentes números y con el título de campeona de la Copa América.

Esta preparada para debutar el sábado en El Plantío ante el Bembibre (18,30 horas).
La internacional brasileña ha dejado atrás las celebraciones por Río 2016 y regresa a España dispuesta a trabajar. Tiene contrato con el Rivas Futura, club que le ha cedido por una campaña. Mide 1,87 metros y tiene solo 21 años.

«En Burgos se abre una nueva etapa», comenta Francielle Nascimento en perfecto castellano. «El año pasado en Cáceres -equipo donde también estuvo cedida- ya sentí la responsabilidad y la asumí; si en Burgos me pasa lo mismo no me asusto. Mi idea es trabajar y progresar», admite la pívot que conoce a Kiki Lund.

Francielle Nascimento tiene muy buena mano tanto para el ataque como para el rebote y un nivel muy aceptable para la Liga Femenina 2. «Estuve en la máxima categoría y nunca tenía muchos minutos, así que con mi representante acepté jugar en la Liga Femenina 2, donde juego más tiempo, tengo opciones de aprender y de trabajar para seguir progresando. ¿Por qué Burgos? Tuve posibilidades de jugar en Francia o en Italia, pero no me gusta. Me gusta España y Burgos es lo ideal. El año pasado realizó un gran proyecto y en esta campaña es un equipo con aspiraciones», comentó durante su presentación oficial en la que estuvo acompañada por Javier Ruiz. El vicepresidente desveló que la jugadora está realizando los trámites burocráticos para adquirir la nacionalidad española.

Francielle afirma no estar cansada. Llega a Burgos en buenas condiciones físicas y cuando se le pregunta por su retraso alega con una sonrisa que «la competición- la Copa de América- se jugaba en el norte de Brasil y yo soy del sur, necesitaba unos días para ver a la familia. Estando en casa unos problemas personales me impidieron cumplir. Siempre he querido venir a Burgos». La pívot reconoce que su primer año en España fue duro y le costó adaptarse. Desde esa experiencia entiende las dudas de su nueva compañera Anita Teilane. «Yo le diría que siga entrenando y que mire hacia adelante. Si piensa en irse a casa no progresará. Yo aprendí mucho y ella debe tener paciencia y confianza».

Ana Isabel Angulo // foto: Luis López Araico
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