Al Extrugasa le faltan un par de días para comenzar una temporada en la que todo es nuevo. Ha cambiado la categoría y también la totalidad de la plantilla, formada sólo por nueve jugadoras, de las que tres proceden del equipo júnior respondiendo a la apuesta del club por la cantera. Por ello, el primer objetivo de Tito Díaz y sus ayudantes es el de construir un equipo, aunque en el horizonte está la fase de ascenso a la máxima categoría en la que todos confían regresar. "La ilusión y las aspiraciones son máximas, pero con los pies en el suelo", dice el entrenador del equipo que afirma estar "muy contento con la plantilla", aunque confía en poder ampliarla en diciembre con la llegada de una alero.

Apenas tres días le restan al Extrugasa Cortegada para comenzar una nueva temporada. El sábado a las seis y media disputará su primer partido de la liga 2009/10 en la pista del Bembibre leonés, un equipo que les debe sonar muy poco a los aficionados, y es que el Extrugasa milita este año en la segunda categoría nacional (LF2) tras el descenso de la campaña pasada. Descenso que ha originado una auténtica revolución en el equipo. El club hizo este año una apuesta muy diferente a la que hiciera tras el anterior descenso (temporada 2004/05). En aquella ocasión la economía del club permitió hacer un buen desembolso y se mantuvo a buena parte de la plantilla además de una serie de fichajes que convirtieron al Extrugasa en el mejor equipo, de largo, de la categoría. Ahora todo es distinto. El descenso ha generado un trauma deportivo, pero también económico y el club ha optado por la sensatez. La primera decisión fue ajustarse al presupuesto disponible, la segunda renovar a Tito Díaz en el cargo de entrenador, y la tercera hacer una plantilla totalmente nueva.

La directiva del Extrugasa ha optado por la regeneración del equipo y el mejor reflejo de ello es que la joven Arantxa Mallou, que el año pasado aún era júnior, puede considerarse la única que continúa de la campaña pasada. Todas las demás se estrenan en el primer equipo vilagarciano. Y todas juntas no son más que nueve. Tito Díaz tiene a su disposición una plantilla muy corta "pero muy competitiva" y con la que afirma estar "muy contento". Además, la intención es reforzar el plantel mediada la liga (en Navidades) con una alero que dé el salto de calidad definitivo. "Vamos a llegar hasta donde podamos y en Navidades veremos donde estamos y lo que podemos hacer", dice el entrenador. "Tenemos las máximas aspiraciones e ilusiones, pero con los pies en el suelo porque partimos de cero, con sólo nueve jugadoras, y tres de ellas debutan en un equipo sénior".

Lo que más le ha gustado al técnico en pretemporada es "que somos un equipo competitivo". Los pilares sobre los que se asienta el juego son una fuerte defensa, la velocidad en ataque sin perder el orden y el juego colectivo".

J.L. Chantrero  // G. Salgado
diariodearousa.com