Por segundo año consecutivo el Arranz Jopisa Ciudad de Burgos inicia la campaña en la división de plata del baloncesto nacional femenino con la ilusión de retornar a la máxima categoría. Para hacerlo realidad ha cambiado la mayoría de la plantilla y solo se mantiene a la alero Mónica Jorge.

La negativa experiencia del pasado mes de mayo en Badajoz provoca una cierta cautela y reserva a la hora de confesar abiertamente el objetivo de la Liga Femenina. Esta prudencia le lleva al entrenador burgalés, Guillermo Fernández, a manifestar el deseo de ir poco a poco y aspirar a jugar el play off de ascenso. «Nuestro objetivo para esta campaña es el play off. Esto no supone que renunciemos a otras metas ni que luchemos por la permanencia. No queremos pecar de humildes ni de soberbios. Tenemos que ir poco a poco, partido a partido y jugar el play off. Una vez conseguido, seguir trabajando para ver si podemos ascender», afirma el técnico del Arranz Jopisa.
Guillermo Fernández planificó una pretemporada corta pero intensa, sobre todo con varios partidos lejos de El Plantío. Sin embargo, los planes se trastocaron con las ausencias de Francielle Nascimento -internacional con Brasil- y Eva Lozano -lesionada en un hombro-. Los resultados no fueron muy positivos y los duelos se enfocaron como entrenamientos.

«Sus bajas nos han penalizado un poco, pero siempre intento quedarme con lo positivo y la pretemporada ha servicio para hacer un buen trabajo atrás. Creo que defensivamente hemos evolucionado bien», admite.


PLANTILLA CORTA. Uno de los grandes inconvenientes que puede sufrir el Arranz Jopisa en la presente temporada es la brevedad de su plantilla. Hay muy pocas jugadoras y sobre todo en el juego interior. Solo cuenta con tres pívots: las letonas Laine Kurpniece y Anita Teilane y la brasileña Francielle Nascimento.
«Es cierto que solo hay tres pívots, pero contamos con Mónica Jorge que tiene muchos momentos de 4 y no tiene problemas ni de centímetros ni de fuerza», alega Guillermo Fernández.

Para el técnico lo importante no es el número de jugadoras sino la calidad de las mismas. «Nosotros tenemos nueve jugadoras y todas ellas tienen un nivel medio aceptable, son regulares y polivalentes. Esto nos beneficia, en principio, de cara a los equipos rivales. Hay clubes que tienen un quinteto inicial muy fuerte pero flojean en el banquillo. En esta campaña, el Arranz Jopisa tiene un bloque compacto y sólido, que espero pueda dar muchas alegrías a la afición burgalesa», pronostica.

El Arranz Jopisa, totalmente renovado, abre el sábado en Cáceres su lucha por alcanzar la máxima categoría nacional

Ana Isabel Angulo
diariodeburgos.es