"La WNBA ha sido una experiencia increíble. Siempre he querido volver a Estados Unidos y ahora he podido cumplir ese sueño. He aprendido mucho y ahora sé lo que tengo que hacer para intentar repetirlo", asegura la jugadora valenciana. "A nivel deportivo he vivido la cara y la cruz. La parte positiva es poder vivir una competición así desde dentro. La parte negativa, que el equipo se ha quedado fuera de los playoffs y durante semanas nos costó mucho ganar partidos", explica.

Anna Montañana ha disputado 16 partidos con Minnesota Lynx, equipo al que se incorporó  ya con la temporada de la WNBA empezada. Su promedio ha sido de 2,2 puntos y 1,6 rebotes en 10,6 minutos de juego. Su mejor encuentro llegó el 9 de septiembre ante Detroit Shock, cuando anotó 12 puntos decisivos para la victoria de su franquicia.

"La principal diferencia entre la WNBA y el baloncesto europeo es física, sobre todo por lo que a las jugadoras norteamericanas se refiere. A nivel táctico, el estilo también es diferente, con muchos 1x1 y mayor velocidad", resume Montañana.

C. R. C.