Alicia López es una de las tres supervivientes del Ibiza PDV de la
pasada campaña, junto a Pee Wee Johnson y a Sandra Pirsic. La
alicantina, a sus 33 años, sigue muy motivada para afrontar el nuevo
reto con el bloque de Santa Eulària, que tendrá distintos frentes
abiertos con la disputa de la Supercopa, la Liga y la Eurocup.
—¿Con qué motivación afronta esta nueva campaña en el Ibiza PDV?—Con
la máxima ilusión. Es un reto totalmente nuevo al que he tenido en los
dos últimos años por el cambio de jugadoras. Las compañeras son nuevas
y el cuerpo técnico también.
—Con tanta novedad, ¿cree que se tardará en conjuntar al equipo? —Yo
creo que siempre necesitamos un tiempo de acoplamiento, pero viendo la
forma que entrenar que tenemos, va a ir más rápido de lo previsto.
—Aparte de la selección española, ¿qué referencias tiene de su nuevo técnico, Jenaro Díaz?—Sinceramente,
no tengo ninguna, sólo sé lo que se ha publicado en prensa, pero no
tengo referencias. Casi lo prefiero así porque de esta manera lo
conoceré yo personalmente. Hay veces que es mejor no tener referencias
de nada ni nadie.
—¿El hecho de que venga de entrenar equipos masculinos le dice algo?—Sí,
que va a ser todo mucho más intenso. Viene de un mundo mucho más
profesional que el femenino, con lo que intentará adaptar su idea a
nuestro equipo.
—¿Qué se puede esperar este año del PDV con tantos cambios?—Me
gusta ser bastante cauta. No hemos entrado en pista para ver qué clase
de jugadoras hay, no estamos el equipo al completo y que tendremos un
tiempo de adaptación. Lo mejor es ir día a día. Sería ilógico
plantearse cualquier objetivo porque no sabemos qué plantilla tenemos.
—¿Se echará mucho de menos a gente como Sancho Lyttle o Silvia Morales?—Amanda
Jackson es un estilo a Silvia, tiradora, con carácter, pero Sancho es
insustituible. No se va a encontrar nunca una jugadora como ella. Es la
mejor jugadora de la Liga, pero es una pena no poder contar con ella.
—¿Y a Jordi Fernández?—Después
de los años que estuvo aquí, seguro que sí. Es un tío muy campechano y
muy dialogante con las jugadoras. Jordi me marcó y me ayudó mucho en la
primera temporada porque volví a España sin querer volver y él apostó
muy fuerte por mí. Él se lo ha currado y por eso está en Salamanca
—Como sólo quedan Pirsic, Johnson y usted del pasado curso, ¿piensa que le otorgarán el papel de capitana?—Ni
lo había pensado. No es una cosa que me preocupe. Ya fui capitana en
Ros Casares o Salamanca. Si me toca serlo, pues lo seré, pero no tengo
especial inquietud por eso.
—En los dos últimos años siempre se ha hablado de que el vestuario del PDV ha sido una piña. ¿Cree que este año también lo será?—Por
lo poco que hemos estado juntas creo que va a haber un ambiente muy
bueno. Somos todas bastante extrovertidas y si cada una aceptamos el
rol que tenemos en el equipo va a haber un ambiente bastante bueno. En
un vestuario de mujeres se tarda mucho en conseguir esa unión. El año
pasado se consiguió en febrero, pero en el primero fue mucho antes. Es
fundamental que el grupo esté unido para sacar resultados.
—Este verano ha estado entrenando en Estados Unidos, ¿la experiencia ha sido positiva? —Sí.
He estado en Seattle y la verdad es que no tiene nada que ver con los
entrenamientos en España o Europa, porque es muy profesional. Lo que me
ha servido este verano ha sido el trabajo que he hecho gracias a
Alejandro García (ex preparador físico del PDV).
—¿Ganar la Supercopa de España ante el Ros es una utopía?—Es muy complicado, pero hay que luchar por tener opciones.
—¿Y ganará España el oro en el Europeo?—Yo creo y confío que sí