A finales de abril, recién concluida la fase de ascenso, en el ánimo de los rectores del Universitario estaba el darle continuidad a un proyecto que, sin pretensiones y con mucha modestia, había llevado al equipo, de nuevo, a situarse entre los grandes de la Liga Femenina 2. Su deseo se ha cumplido sólo a medias. La consecuencia lógica de la buena temporada que realizó la entidad departamental fue que su plantilla se revalorizara económica y deportivamente y a sus integrantes no les faltaron ofertas. Y por eso ayer, más de cuatro meses
después de aquello, el grupo que comenzó a entrenar, poco tiene que ver
con el de entonces. Tan sólo tres de las baloncestistas que acudieron a
Badajoz -Marta Tudanca, Laura Audere y Marta Díaz-Pache- permanecen en
la disciplina de un equipo que, al menos, sí mantiene en el timón de la
nave al técnico departamental Chiqui Barros -quien a punto estuvo
también de fichar por el PDV-. Será esta figura, arropada por su cuerpo
técnico -Héctor Piñeiro como segundo y Enriqueta Boutureira como
delegada-, la que dé continuidad a un proyecto plagado de caras nuevas
y que recupera los mismos valores y premisas de la última campaña.
Éstas,
vigentes ya a la hora de conformar la plantilla, pasan por contar con
un equipo joven y de proyección, económicamente asequible para un club
modesto como el ferrolano, y que saldrá a competir sin presión en lo
que a resultados se refiere, pero también sin renunciar a nada. Ir
partido a partido, ese manido tótem deportivo, cobra relevancia para un
equipo que, como el año pasado, se centrará en hacer su trabajo lo
mejor posible y, a partir de ahí, esperar a que la competición acabe
poniéndolo en el lugar que le corresponde por resultados. No en vano,
esta temporada, con la crisis económica que afecta a todo el deporte
español y, por ende, al Universitario femenino, muchas escuadras han
tenido problemas para formar su equipo pero, al mismo tiempo, las
distancias entre las entidades solventes y el resto se han abierto más.
Plantilla > Con
tal panorama, el Universitario ha vuelto a tirar de ingenio para
confeccionar una plantilla que, en principio, y aunque sólo sea por
número de efectivos, ya parece más amplia que la del año pasado. Ahora
bien, como entonces sucedió con jugadoras como Marta Tudanca o la
propia Raquel Asensio, habrá que esperar para comprobar el rendimiento
de apuestas más o menos arrisgadas, ya sea por su juventud -caso, por
ejemplo, de Ángela García-, por la falta de referencias en el
baloncesto español -como pueden ser la base Carla Nascimento o la
norteamericana Sybil Dosty- o por tener que asumir mayores
responsabilidades que en sus anteriores equipos -Natasa Radulovic es un
exponente de ello-. En
cualquier caso, las vibraciones son buenas en torno a un grupo que
tendrá a Carla Nascimento y María Núñez como bases; Marta Tudanca,
Marta Díaz-Pache, Laura Audere, Natasa Radulovic y Ángela García en el
perímetro; y Mirem Aguirregoika, Kate Mills y Sybil Dosty en el juego
interior. Sesión
> Después de una breve charla con el cuerpo técnico, la plantilla
del Universitario se dirigió a las pistas de A Malata para realizar una
primera sesión física que completó, una hora y media después, con un
leve trabajo en pista en Esteiro. En este primer entrenamiento no
participaron ni las dos jugadoras norteamericanas, que llegarán hoy a
Ferrol, ni la base Carla Nascimento, que se encuentra con su selección
y no se incorporará hasta el día 13. Tampoco Ángela García que, por
motivos académicos, lo hará el 17. El
grupo estuvo completado por varias jugadoras adscritas al filial pero
que trabajarán regularmente con el primer equipo: Silvia, Carmen
Fernández y Sandra Prieto. A ellas, puntualmente, se le añadirán
durante la temporada algunas baloncestistas del filial, así como de las
categorías de base del club. diariodeferrol.com
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