El Universitario está dando las últimas
pinceladas a una plantilla que ayer mismo quedó casi al completo con la
contratación de la internacional eslovena Natasa Radulovic. La
jugadora, que se mueve por el perímetro y actúa de alero, es la
tiradora que, en principio, el cuadro departamental estaba buscando
para cubrir el hueco dejado por Raquel Asensio. Esta será la tercera campaña en la que
la baloncestista balcánica actúa en la Liga Femenina 2 después de pasar
por un equipo tinerfeño de Primera Nacional y, en el último ejercicio,
por el Maquinaria Durán Ensino de Lugo. Su estancia en la entidad
lucense no fue del todo satisfactoria en un año muy difícil y lleno de
obstáculos para este club. Sin embargo, Radulovic dejó buenas
sensaciones en los partidos en los que se midió al Universitario y sus
responsables técnicos le siguieron la pista como una jugadora
interesante. En la entidad
de la ciudad de las murallas, la alero eslovena promedió 29 minutos por
partido, con una media de ocho puntos -con un porcentaje desde el
perímetro del 37 por ciento en triples- y cinco rebotes. Su rol en el
Ensino, sin embargo, no la llevaba a prodigarse demasiado desde una
línea de tres puntos en la que Chiqui Barros espera que habite con más
asiduidad y regularidad. De hecho, para su contratación fueron claves
otros aspectos como que se trate de una jugadora polivalente y, según
las referencias, muy trabajadora y que también se sacrifica en defensa.
Esta contratación hace que
al Universitario tan sólo le quede una vacante en el equipo de Liga
Femenina 2, la de una pívot de peso y altura que apuntale el juego
interior. Aunque el club barajó algunas muy buenas opciones, éstas poco
a poco se fueron frustrando, pero todavía le quedan en cartera cuatro
jugadoras muy interesantes con las que se está intentando entablar
negociaciones de cara a ese último refuerzo
diariodeferrol.com
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