Aspecto cansado, mochila al hombro y vestida con una pantaloneta y
el polo oficial de la selección española sub-19 de baloncesto. Así
llegó ayer por la tarde al aeropuerto de Noáin Amaya Gastaminza, la
flamante subcampeona del mundo sub-19. Allí le esperaba su padre,
Agustín Gastaminza, ex jugador de baloncesto y gran culpable de que
Amaya haya completado el mejor verano de su vida En julio la pamplonesa se colgó la medalla de oro en el Europeo
sub-18 y la pasada semana, la plata en el Mundial sub-19. Un verano
agotador pero muy provechoso. Por eso, y a pesar del cansancio, la cara
de Gastaminza dibuja una sonrisa de oreja a oreja cuando abre la
cremallera de su mochila y asoma la plata.
"Nosotras íbamos a por todas pero sabíamos que era muy difícil
ganar a Estados Unidos a pesar de que ya habíamos ganado en la fase
previa. Sabíamos el equipo que tenían pero íbamos a ver qué salía.
Ellas empezaron muy fuertes y nosotras no conseguimos seguirles el
ritmo. Estuvimos mejor en los siguientes cuartos pero no fue suficiente
porque nos cogieron demasiada ventaja y no supimos remontar", aseguró
ayer la medallista nada más llegar a Pamplona.
"Estuvimos ahí peleando hasta el final y nos fuimos con la cabeza
bien alta. Estamos encantadas de este segundo puesto porque nadie se lo
esperaba y nosotras sinceramente tampoco. Veníamos de una preparación
un tanto extraña, así que encantadas de haber perdido además ante
Estados Unidos, porque no todos pueden presumir de haber jugado una
final ante ellos" comentó.
Dos medallas en apenas un mes es un éxito al alcance de muy pocos.
"Es increíble. No podía imaginarme antes de que empezase todo esto que
iba a acabar con dos medallas, una de oro y otra de plata. Para mí este
verano ha sido inmejorable".
La alero pamplonesa quiso dedicar su éxito a las personas que le
han ayudado a llegar donde está. "Se lo tengo que dedicar a mucha
gente. Primero a toda mi familia, que llevo ya un tiempo fuera de casa,
a mis amigos, a mis entrenadores, a todo el mundo que me ha ayudado a
llegar donde estoy y a todo el mundo que me va ayudar a seguir donde
estoy".
Gastaminza juega en el Segle XXI, pero su meteórica trayectoria ha
hecho que una treintena de universidades de Estados Unidos se hayan
interesado por ella. La navarra se ha decantado finalmente por la
Oregon State University, donde estudiará Ingeniería, un reto que le
ilusiona.
La Universidad de Oregón está situada en la costa oeste del país y
acoge a 19.000 estudiantes. El equipo de baloncesto compite en la
potente conferencia Pacific-10 con universidades del prestigio de
Stanford, UCLA o Arizona State
Santiago Zuza // foto: L. Carmona diariodenavarra.es
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