Mañana se sustancia el juicio con la Tesorería de la Seguridad Social

El sueño del Baloncesto San José, está a dos días de apagarse. Sólo un milagro puede salvar a un equipo que nació en el patio de un colegio, el de las Agustinas, y está a punto de morir en la sala de un juzgado. Será el punto final de una lenta agonía que empezó hace casi cinco años en la recta de Almázcara cuando un coche se estrelló contra el autobús del equipo. Arminda Moreno salió gravemente herida de aquel accidente. Entonces los clubes no tenían a sus jugadoras dadas de alta en la Seguridad Social, pero el juez estimó que la jugadora tenía derecho a una pensión de invalidez y que ese dinero que tendrá que pagar la Seguridad Social debe ser capitalizado y asumido por el club leonés.

La demanda de la Tesorería General de la Seguridad Social contra el Club Baloncesto San José se eleva a los 590.000 euros. Si el juez confirma los peores temores de los rectores del Club Baloncesto San José, el equipo estaría definitivamente herido de muerte.

El propio presidente del equipo leonés, Enrique Gil, así lo reconoce. No quiere hablar de desaparición, pero de la interpretación de sus palabras queda claro que ese es el inevitable final. "Si el juez condena al club no podemos seguir adelante aunque nos pese. No podemos cerrar los ojos a la situación que tenemos delante de nosotros. Ahora mismo lo que todos pronostican es una sentencia desfavorable. Además el mismo día del juicio es cuando hay que poner el aval para jugar en Liga Femenina. Si lo pusiéramos y no pudiéramos salir lo perderíamos. Estamos en una situación complicada", sentencia Enrique Gil.

Pese a todo, al presidente del CB San José aún le quedan arrestos para mirar al futuro. "No sé dónde será, pero hay que trabajar para que el proyecto de este club no se pierda. Hasta después del juicio no podemos decir qué haremos, pero si no podemos seguir adelante con este club hay que tratar de empezar desde cero. No tenemos que rendirnos", remata Enrique Gil.


César F. Buitrón
la-cronica.net