«Hace tres años pensamos que era muy necesaria una colaboración con otras entidades, y respetando la filosofía de cada uno, lo ideal sería conseguirlo»

Después de 22 años al frente del primer equipo del Adba, club en el que fue una de las fundadoras, Yolanda Mijares mantiene la esperanza de que la actual crisis que azota a la entidad, la económica y la provocada por la marcha de una serie de entrenadores y colaboradores, no cause muchos daños, y en unos días podrá conocer la estructura del nuevo proyecto que se prepara en el seno de Adba.

-¿Qué es lo que ha pasado en el club para que se haya producido una escisión?
-Exactamente no lo sé, porque he intentado hablar con alguna de las personas que se van, pero no tengo claros los motivos. Creo que al final todo se reduce a la falta de diálogo y que la ausencia de María José Ondina de la directiva durante año y medio se ha notado en exceso en nuestra estructura interna. Ella es una gran organizadora.

-¿Quién es más culpable, los que se van o los que están dentro?
-Todos nos hemos podido equivocar, yo la primera. Quizás no haya habido entendimiento entre los entrenadores y es una pena, pero tampoco se le puede impedir a nadie que busque una salida y quiera hacer otras cosas.

-¿Están enfrentadas Ondina y Mijares a Manuel Ángel Villacorta?
-Existieron diferencias de criterio. Como director deportivo él se encargaba de diseñar el proyecto deportivo del club, y yo me he dedicado a mi parcela, la del primer equipo. En algunos temas yo pedía unas cosas pero se me negaron, como contar con diez jugadoras o subir a chicas de la cantera para ir trabajando con ellas.

-Años atrás ya protagonizó una marcha similar.
-Lo recuerdo. Por entonces él quería que el entrenador del primer equipo rotara, y así se había dicho, pero la directiva optó al final porque siguiera yo. Fue cuando él decidió irse, después de ser cesado cuando retiró al equipo junior de la cancha en pleno partido por diferencias con los árbitros.

-¿Por qué volvió al club?
-Ondina y yo nos encontramos un día con él, estaba más tranquilo, las personas cambian. Hablamos y le ofrecimos volver porque pensamos que podría integrase.

-¿En Adba se hace lo que dictan Mijares y Ondina?
-Hay muchos que piensan eso, y no es cierto. Una cosa es marcar unas líneas de trabajo y otra imponerlas sin hablar con la gente. Y si lo hiciera, no me habría encontrado con varias negativas a lo que pedí esta temporada.

-Adba ha contactado con clubes con los que no había relación. ¿Es una coincidencia?
-Lo parece por el momento, pero las personas cambiamos con el paso del tiempo. Hace tres años nos planteamos abrirnos a otros, aunque por una u otra razón no se llegó a nada. Lo cierto es que a todos nos mueve lo mismo, el baloncesto y lo ideal sería que, respetando las filosofías de cada uno, hubiera una colaboración mutua.

-¿El equipo de Liga Femenina 2 es un problema?
-Hasta ahora no lo ha sido, aunque tiene un coste que hasta ahora se ha podido asumir porque el club ha tenido apoyo.

-¿Y ahora, cantera pura y dura?
-El primer año en la categoría sólo teníamos dos extranjeras, pero a cambio teníamos jugadoras locales buenas. Dependes de las generaciones, y es ahora cuando en el club hay chicas que, con la ayuda de cinco veteranas nacionales y de fuera, se puede tener una plantilla más de casa.

-¿El futuro de Adba?
-No es mi tema, pero creo que la deuda es asumible, y en lo deportivo, esperamos que no se vayan muchas jugadoras. Lo que está claro es que seguiremos ahi.