Baloncesto femenino

Una vez finalizado el partido las jugadoras de uno y otro equipo se saludaron y se felicitaron con la deportividad propia, que afortunadamente reina, en los partidos de las competiciones escolares.

La sorpresa llegó horas después cuando se comunicó al conjunto albinaranja que el club de Alcazar de San Juan había presentado una reclamación solicitando que se diera por perdido el partido al equipo Alvargómez por «alineación indebida de sus jugadoras», ya que para identificarlas presentó fotocopias de los DNI compulsadas, en vez de originales.

Antes de empezar el partido el árbitro examinó la documentación compulsada presentada por el entrenador del equipo Alvargómez y en ningún momento efectuó reparo alguno a la validez o eficacia de la misma, si bien que lo puso de manifiesto al entrenador del equipo de Alcazar de San Juan. Dicho entrenador no le dio importancia y no se opuso en ningún momento a la celebración del encuentro que se desarrolló con normalidad finalizando con un ajustado resultado favorable a las niñas del Alvargómez B.

Pero todas las «sorpresas» no terminaron en que el Club de Alcázar de San Juan presentara esta «antideportiva» y «de mal perder» reclamación sin justificación legal, ya que el artículo 8 del Real Decreto 772/1999, del 7 de mayo, dice textualmente «la copia compulsada tendrá la misma validez que el original en el procedimiento concreto de que se trate». El Comité Autonómico de Competición de Castilla La Mancha falló la reclamación y ha considerado (tras dos recursos presentados por el Club Alvargómez a dicho fallo) que la no presentación de los DNI originales es «una infracción de carácter muy grave, por la alineación indebida imponiéndose la pérdida del encuentro por resultado 0-20 y pérdida de la eliminatoria.»

La presente noticia pretende hacernos reflexionar sobre los hechos ocurridos: el encuentro al que nos referimos es un Campeonato Escolar y que la aplicación de la sanción al equipo infantil femenino -nos referimos a niñas de 12-13 años- de pérdida del encuentro que ganaron con mucho sudor y deportivamente en la cancha con el resultado apretado de 63-64, o visto de otra manera, premiar a las niñas perdedoras en el encuentro con una falaz victoria en la mesa de un despacho, no tiene en absoluto el carácter educativo, preventivo, correctivo y la defensa del prestigio del deporte del baloncesto que propugna el artículo 9 del Reglamento Disciplinario, y que la lógica de cualquier persona entiende y acepta.

Por otra parte, tampoco podemos olvidar que el encuentro viene marcado por la campaña que está desarrollando para este curso la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de potenciar un «Juego Limpio» en el que debe primar, entre otros valores, el de asumir la derrota propia con deportividad y valorar la victoria del contrario limpiamente alcanzada.

Las palabras mencionadas en el Folleto del Campeonato Escolar 08-09, página 72, que firma el Comité de Ministros del Consejo de Europa sobre el Código de Ética Deportiva, y que dicen, literalmente: El ‘Juego Limpio' significa mucho más que el simple respeto a las Reglas. Abarca los conceptos de amistad, de respeto al adversario y de espíritu deportivo. Es, más que un comportamiento, un modo de pensar. El concepto se extiende a la lucha contra las trampas, contra el arte de engañar sin vulnerar las reglas... Es evidente que algunos de estos conceptos tienen aplicación en este caso.

Y permítannos finalizar la noticia con unas preguntas retóricas: ¿qué valores transmitimos a nuestras hijas que ganaron con esfuerzo y sudor un resultado favorable si una cuestión formal de despachos, que por su edad apenas son capaces de entender, les obliga a sumir que se les ha arrebatado su victoria? O peor aún ¿qué deportividad enseñamos a las niñas que pese a perder saludaron afectuosamente y felicitaron a las jugadoras ganadoras?

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