La base del equipo de la próxima temporada la compondrán las júnior que han quedado novenas en el Campeonato de España El Alvargómez consiguió, el pasado fin de semana, un hito histórico en
el deporte guadalajareño. El club albinaranja colocó a su equipo junior
entre los nueve mejores conjuntos de España. Lo que debería ser
recordado como un éxito (a buen seguro así se rememorará con el paso
del tiempo) encierra una pequeña decepción.
El club albinaranja partía
como uno de los grandes favoritos para estar entre los cuatro primeros.
Su condición de anfitrión y su holgada clasificación para la fase final
así lo corroboraban. «No tuvimos suerte en el sorteo porque nos
cruzamos con el Gran Canaria y luego no estuvimos bien en el partido
ante el Bera Bera», se lamentaba García Arés, presidente de la entidad
albinaranja. Bien es verdad que tras no superar el primer corte, las
alcarreñas tiraron de casta para acabar derrotando al Nuryana y luego
al Celta para concluir novenas.
La base del equipo está compuesta
por jugadoras de gran calidad, de cantera, que no de la casa (hay que
diferenciar). El club alcarreño optó esta temporada por reforzar el
equipo junior con jugadoras contrastadas a nivel regional (tan sólo dos
jugadoras eran de Guadalajara). Una apuesta cara, pero que, a la larga,
le ha salido barata si se tiene en cuenta que estas jugadoras han
rendido a la perfección tanto en el equipo junior como en el primer
equipo, donde asumieron una responsabilidad que no estaba prevista en
esta campaña (tras la espantada de algunas jugadoras y el bajo
rendimiento de otras).
El máximo mandatario albinaranja tenía
claro que se encuentra ante «una generación de oro» que le dará muchas
alegrías a su club. De hecho, estas jugadoras (Claudia Aponte, Vicky
Robles, María Ángeles Vega, Ana Mateo y Juana Molina) formarán la
columna vertebral del próximo proyecto del Liga Femenina-2 (pues todas
ellas han finalizado su periplo por la categoría junior). Al menos el
club intentará que el primer equipo parta en esa categoría.
«Es hora de
hacer balances y números y ver si podemos asumir los costes y en qué
condiciones podríamos partir en Liga Femenina-2. Lo que no vamos a
hacer es gastarnos dinero en jugadoras que no lo merecen, como Sally
Kaznika que son muy caras y apenas aportan nada. Vamos a apostar por
las jugadoras de aquí, apoyadas en tres o cuatro fichajes que sí sean
determinantes», aclaraba, tajantemente, Juan Carlos García Arés.
Jorge Gómez latribunadeguadalajara.es |